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El Puente Vehicular Nichupté, una de las infraestructuras más emblemáticas en desarrollo en Cancún, Quintana Roo, presenta un avance superior al 90%, informó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

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El titular de la dependencia, Jesús Antonio Esteva Medina, realizó una supervisión en sitio, acompañado del director general del Centro SICT Quintana Roo, Guido Mendiburu Solís, y del titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), Andrés Lajous Loaeza.

 

Durante el recorrido, Esteva Medina destacó que el proyecto transformará la movilidad en Cancún al conectar de manera más eficiente la ciudad con la zona hotelera, lo que impulsará el desarrollo social y económico de toda la región. Una vez concluido, beneficiará directamente a 1.3 millones de habitantes y a los más de 20 millones de turistas que visitan anualmente este destino.

 

La obra es considerada un ejemplo de la ingeniería mexicana, pues ha generado cerca de 51 mil empleos directos e indirectos y permitirá reducir los tiempos de traslado en aproximadamente 45 minutos. Además, se convertirá en una ruta alterna clave en situaciones de emergencia o desastres naturales, al cruzar el sistema lagunar Nichupté con una estructura que será una de las más largas de América Latina construidas sobre una laguna.

 

 

 

El proyecto contempla una extensión total de 11.2 kilómetros, integrado por un puente principal de 8.8 kilómetros con tres carriles —uno de ellos reversible—, dos entronques de 2.4 kilómetros ubicados en los bulevares Luis Donaldo Colosio y Kukulcán, así como un puente en arco metálico de 103 metros y ciclovías. Se estima que tendrá un tránsito diario promedio de 12 mil 612 vehículos.

 

También el Puente Nichupté destaca por su enfoque sustentable. La SICT informó que forma parte del programa de restauración ambiental más grande implementado por la dependencia, con 306 hectáreas destinadas a la reforestación de manglares. Durante la construcción se aplicaron 10 programas ambientales para proteger el ecosistema, que incluyeron la rehabilitación de 118 hectáreas de pastos marinos, el rescate de mil 168 ejemplares de vegetación nativa y la reubicación de más de 2 mil 100 ejemplares de fauna local.

 

Con este avance, la obra se perfila como un nuevo corredor estratégico para Cancún, promoviendo una movilidad más eficiente, segura y sustentable, además de fortalecer la resiliencia urbana ante escenarios climáticos y de protección civil.