El camino a seguir para incorporarse a las nuevas sociedades del conocimiento, que en el marco de un desarrollo sustentable pueden garantizar a sus ciudadanos empleos altamente remunerados, es la construcción de Smart Cities que contemplen tecnologías que coadyuven a utilizar la energía de manera eficiente y con mínimo impacto ambiental.
Así lo señaló Raúl Talán Ramírez, titular del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), durante su participación en el Segundo Foro Mundial de Energía Solar 2023, que se realizó en Hermosillo, Sonora, durante su exposición titulada “La Energía Solar en Ciudades Inteligentes”.
Aseguró que, si bien el concepto de ciudad inteligente se encuentra en constante evolución, con perspectivas y dimensiones diversas, existe un consenso en sus atributos que la caracterizan por ser eficaz, eficiente, atractiva, competitiva, sostenible, equitativa y habitable, en materia de salud, seguridad, movilidad, oportunidades, gobernanza y generación de energía con fuentes renovables.
Resaltó también que, ante la creciente urbanización que deriva en el aumento del consumo de energía, la construcción de Smart Cities que privilegien el uso de energías renovables, representan una opción ventajosa para crear entornos urbanos habitables, eficientes y sostenibles.
Lo anterior, aseguró Talán Ramírez, mediante el uso de tecnologías que permitan automatizar servicios como alumbrado público, residuos sólidos, edificios municipales, la movilidad, el transporte, el agua potable, las aguas residuales y otros.
Para el directivo, es importante continuar con los esfuerzos de incorporar un mayor porcentaje de energía renovable, sin embargo, en el caso de la energía eléctrica, no debe limitarse a las aportaciones de las grandes plantas generadoras participantes en el Mercado Eléctrico de Mayoristas, ya que, los hogares y las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) pueden contribuir de manera muy importante mediante la incorporación masiva de sistemas fotovoltáicos, reduciendo sensiblemente el consumo de fuentes externas.
Justamente, en la búsqueda de potenciar la contribución de hogares y empresas a la transición energética, el Fide destacó la necesidad de que, para el caso de hogares se amplíen los incentivos energéticos para la instalación de sistemas fotovoltaicos, eliminando paulatinamente subsidios al consumo eléctrico para toda la vida, sustituyéndolos por subsidios a la inversión por una sola vez.
Finalmente, para el caso de la generación distribuida de Pymes, el Fide subrayó la importancia de hacer extensivos a los consumidores de energía los estímulos existentes para los generadores de energías renovables participantes en el Mercado Eléctrico de Mayoristas.
Señaló el caso de los Certificados de Energías Limpias, que de acuerdo con la normatividad vigente, están permitidos para este tipo de negocios, pero que en la práctica, no se ha instrumentado su aplicación. Otro caso es el de la limitación vigente para las Pymes de mantener limitada su capacidad de generación distribuida a 500 KW, ante lo cual ya es tiempo de revisar dicho tope.