Durante su conferencia mañanera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra la proveduría de energía en centros comerciales, así contra las concesiones para la explotación que minerales en México.
Posterior a autodefender su reforma para estatizar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por “ser una iniciativa buena”, dijo que se evitará que los centros comerciales paguen menos por el uso de la energía eléctrica.
“Desde luego (…) que se corrija el gran abuso que significa que los grandes centros comerciales paguen menos por la luz que los hogares, que las familias; incluso, que las grandes corporaciones comerciales paguen menos por la luz que los que tienen una tienda de abarrotes”, dijo.
Posteriormente arremetió contra la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por la concesión al litio:
Para Morena, silencio
“Y el tema del litio (…) que es un mineral estratégico. Cómo estará la situación del litio, que una de estas dependencias que crearon los neoliberales corruptos, la llamada Comisión de Competencia Económica, que la crearon para proteger a las empresas y afianzar la privatización, acaba de autorizar que se lleve a cabo una operación donde una mina en Bacanora, Sonora, pase a ser propiedad del gobierno chino, imagínense eso. Nosotros no queremos que el litio lo manejen potencias extranjeras, ni de Estados Unidos, ni de China, ni de Rusia. El litio es de los mexicanos”.
Sin embargo, no hizo alusión a los contratos que se dieron a un senador Morena por blanqueo de activos y condonación de impuestos, como el caso del legislador Armando Guadiana, ya que entre enero y febrero de 2020, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) condonó tres multas por un total de 2 millones 675,000 pesos a la Compañía Minera Ameca, a la Compañía Minera Huajicari y a la firma Carbón Mexicano, en las que Guadiana figura como accionista o representante legal.
En noviembre de 2021, el escándalo de los Pandora Papers revelaron que Guadiana ocultó en su declaración patrimonial la existencia de un fideicomiso offshore que abrió en las Islas Vírgenes Británicas en 2007 y donde dijo poseer una fortuna que superaba los 28 millones de dólares.
Con información de La Mañanera y Expansión.