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La Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda reconoció que el trabajo de este gremio es de vital importancia para el devenir económico de la capital del país.

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Los constructores son clave en la economía de la Ciudad de México (CDMX), pero no deben actuar a costa de la sustentabilidad, tienen que basarse en mayores criterios que favorezcan dicha sustentabilidad, si no se hace así, no solo la industria inmobiliaria no tiene mucha viabilidad; en general, la ciudad no tiene viabilidad. Así lo señaló la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Ileana Villalobos.

Durante una entrevista ofrecida para un medio nacional, la funcionaria dijo que en los últimos años, la construcción de grandes desarrollos tanto de oficinas como habitacionales se han dado de forma dispareja, se han realizado obras en lugares de la capital que no cuentan con infraestructura urbana ni con servicios suficientes, como es en la demarcación Álvaro Obregón.

Por otra parte, mencionó que se está comprometiendo el cuidado del agua: uno de los recursos estratégicos para la ciudad, y aclaró, “no es que se esté en contra del desarrollo inmobiliario; simplemente, nuestra ciudad tiene límites”, subrayó. Algo muy importante que mencionó Villalobos es que el dinero que pagan actualmente las inmobiliarias por obras de mitigación del impacto urbano, debe aplicarse en las zonas donde se construye y no ser concentrado a la Secretaría de Finanzas como parte de los ingresos generales del gobierno capitalino.

Manifestó que uno de los pasos que se tienen que dar para equilibrar el crecimiento de la ciudad, es la creación de la Ley de Planeación, cuyo proyecto de dictamen es elaborado en el Congreso local junto con la formación de un nuevo Instituto de Planeación, que contiene entre otros puntos, además de la gestión de riesgo, es la protección de áreas de conservación ambiental.

“Debemos preservar ese suelo, porque de ese suelo podemos proveer de agua al desarrollo inmobiliario. Por la falta de inversión en infraestructura y la falta de preservación de ese suelo de conservación, hoy en día es un límite para el desarrollo inmobiliario”.

En cuanto al exceso de burocracia dijo que es una institución que atiende cerca de 55 trámites “no puede continuar de esa forma, debemos tratar de simplificar y también de reducir dichos trámites”, e informó que se trabaja también con otras dependencias para actualizar la cartografía catastral, aprovechar la tecnología para reducir trámites y hacer más accesibles los certificados virtuales de uso de suelo que ya se pueden obtener de forma digital.