La tecnología se ha vuelto estratégica para lograr la eficiencia en el sector transporte y logístico. Sin embargo, la gestión de almacenes, servicios de logística y entrega, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, requieren dispositivos de cómputo capaces de resistir los usos más extremos, afirma la compañía especializa Getac.
Como antesala a la mayor feria comercial y logística de la región, Intermodal South America, que se celebrará en Brasil a fines de marzo; la revista chilena Mundo Marítimo publicó su último artículo sobre el sector del Transporte y Logística. En esta última edición, se compartió la preocupación de la región por los cuellos de botella aún existentes, especialmente en infraestructura, donde la logística juega un papel importante para ayudar a superar el problema de la región. Al respecto, la corporación taiwanesa señaló que la robustez, confianza y la certificación internacional de los productos son las principales características que deben considerarse para seleccionar a los proveedores de esta tecnología.
Por citar un ejemplo, señaló que para satisfacer las necesidades de los dispositivos informáticos para el sector de transporte y logística, los dispositivos robustos que ofrece la compañía están diseñados para proporcionar aplicaciones clave a los diferentes escenarios del sector. Por ejemplo, para el manejo de almacenamiento, sus dispositivos utilizan el software ERP, que es líder de gestión de inventario, para mejorar la visibilidad y maximización de espacios disponibles. Agregó que esta industria combina diferentes sub-industrias dedicadas, por ejemplo, a la gestión de materiales de almacén, entrega a larga distancia, entrega de mensajería de última milla, y la gestión de ferrocarriles, aeropuertos y puertos.
Por ello la importancia de tecnologías móviles y de computación adecuadas, porque resultan fundamentales para la eficiencia operativa de la industria, aumentar la satisfacción del cliente, mejorar la productividad al reducir los costos y mejorar la seguridad de los trabajadores. Todo ello a través de la optimización de la conectividad, el monitoreo, la geolocalización y las telecomunicaciones, en entornos que representan un alto riesgo a la seguridad.