El prototipo cuya una inversión fue de alrededor de 175 millones de dólares, es capaz de amplificar la fuerza humana en la proporción de 20 a 1, una bolsa de cemento de 50 kg pesará muy poco para quien esté operando el dispositivo.
Con una sola carga energética dura hasta ocho horas. “El paso del traje y las cargas transportadas se transfieren a través de la estructura del exoesqueleto hacia el suelo” explicó la empresa de robótica.
El proceso contiene un “conjunto de sensores integrados al exoesqueleto, permitiendo que el operador controle intuitivamente el robot de una forma que aproveche sus instintos y reflejos y minimice la necesidad de entrenamiento humano. El dispositivo estará a la venta a partir del 2020, informó Archdaily.