Al cierre de 2022, el consenso de analistas del sector privado preveía que el PIB para 2023 crecería 0.9%, pero de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, que elabora el Banco de México (Banxico) y que dio a conocer al inicio de junio, ahora anticipan que crecerá 2.0 por ciento.
Básicamente, explicó que el ajuste se debe a que el desempeño del primer trimestre de 2023 fue mejor a lo esperado por la resilencia de la economía.
Previo a la encuesta y el informe del banco central, analistas del sector financiero han ajustado sus respectivos pronósticos para el año en curso a la alza.
Por ejemplo, Monex afirmó que las cifras económicas entre enero y abril han sido de las más destacadas en los últimos cinco años y proyectan una base generosa para el cálculo de crecimiento de todo 2023.
Por su parte, Banco Base considera que México cerrará este año con 1.9%, que implica caídas al margen en los últimos dos trimestres del año, que puede ser considerado como recesión.
Los analistas apuntaron que “los principales riesgos para la economía de México para el 2023 son: mayor debilitamiento del marco institucional, incertidumbre sobre la política económica interna, inseguridad pública, nuevas presiones inflacionarias, depreciación del peso, caídas y pérdidas de poder adquisitivo de las remesas, recesión en Estados Unidos, la posibilidad de nuevas consultas y controversias comerciales, así como la posibilidad de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y Canadá”.