Los consumidores en México han tenido que enfrentar los profundos cambios que supusieron la pandemia de Covid-19, la inflación, la volatilidad energética y los cambios geopolíticos.
Así lo reveló la onceava edición de EY Future Consumer Index, una encuesta realizada a más de 21,000 consumidores a nivel global, incluido México, con la finalidad de entender las prioridades que darán forma a los futuros patrones de consumo.
En general, el aumento del costo de los productos esenciales (60%), electricidad, gas, agua y combustibles (55%), y contar con atención de salud de calidad (48%) son las principales preocupaciones para los consumidores mexicanos.
A pesar del impacto en la confianza del consumidor, los mexicanos encuestados tienen expectativas positivas hacia el futuro, el 55% espera que su situación mejore en los próximos tres años.
Respecto al estilo de vida de los consumidores mexicanos, la encuesta reveló que éste puede agruparse en torno a cinco grandes prioridades: el planeta es primero (34%), la salud es primero (21%), la experiencia es primero (16%), la asequibilidad es primero (15%) y la sociedad es primero (14%).
“En los últimos meses ha ganado relevancia entre los consumidores mexicanos en general, el consumo consciente y las experiencias. La segunda prioridad varía según los grupos de edad y los ingresos, por ejemplo, para los encuestados de la Generación Z lo más importante es la experiencia (25%) frente a los millennials que priorizan la salud. La asequibilidad es relevante para el 20% del grupo de ingresos bajos, mientras que el nivel medio piensa más en la salud, y el grupo de ingresos altos prioriza la experiencia”, detalló Francisco Olivares, socio líder de Consumo para EY Latinoamérica Norte.
Las cinco grandes prioridades del consumidor mexicano:
-Primero el planeta. La sostenibilidad es el tema que define a este grupo de consumidores, en donde un 70% expresó estar preocupado por el cambio climático y el 28% aseguró que comprará menos para ser más sustentable.
-Primero la salud. Aquí se encuentran los consumidores que desean cuidar su bienestar físico y mental, una tendencia heredada de la pandemia. El 55% de estos consumidores tiene la intención de dar prioridad a la salud y el bienestar como factor clave que impulsa su comportamiento de compra en los próximos años.
-La experiencia es primero. Estos consumidores buscan evadirse fácilmente y disfrutar de experiencias como vacaciones, juegos, streaming y participar en comunidades inmersivas en línea. Según la encuesta, están adoptando las tecnologías digitales más que otras, y el 71% está dispuesto a compartir sus datos personales para obtener experiencias personalizadas. Además, el 69% quiere ponerse al día con todas las cosas que perdió durante la pandemia y el 50% tiende a comprar cosas que le produzcan felicidad.
-La asequibilidad es primero. Al 61% de los consumidores que tienen el costo como prioridad, les preocupa su capacidad de adquirir los productos básicos del hogar, por lo que se vería un impacto en el consumo de productos y servicios no esenciales, ya que considerarían una reducción de compras en artículos electrónicos (38%), ropa, calzado y accesorios (40%), y abstenerse de consumir bebidas alcohólicas (15%).
-Primero la sociedad. En la búsqueda de reducir el impacto social de lo que consumen, están cambiando sus hábitos y probando nuevas marcas. El 79% de este grupo de encuestados en México refleja que prestará más atención en lo que compran. Su principal preocupación es la salud de la sociedad, pero saben que una sociedad sana necesita un planeta sano. Por lo tanto, están muy interesados en los bienes producidos éticamente, el 85% espera que las empresas generen resultados sociales y ambientales positivos.