En el actual contexto de incertidumbre económica, solo las startups que cuenten con diversidad de equipos, adaptabilidad en su modelo de negocio, con productos que se adecuen a las necesidades de cada cliente y que abracen la digitalización de la industria, podrán mantenerse estables en el corto plazo.
Por lo que el panorama para estas empresas resulta retador, debido en parte a la inflación, pero al mismo tiempo, es una oportunidad para mostrar el verdadero potencial del sector y lo que cada empresa puede ofrecer como producto o servicio diferenciado al consumidor, según un análisis de Klar.
¿Qué necesitan las startups para prosperar?
“Un excelente entorno para que las startups se desarrollen es el mercado mexicano, ya que existen muchas necesidades que los usuarios demandan y no están del todo satisfechas. Por ende, las que estén en fase pre semilla y semilla, deben encontrar un nicho de mercado que sea el adecuado para crecer y sobre todo cuestionarse si su producto realmente es innovador y satisface una necesidad real antes de lanzarse al mercado”, comentó Stefan Moller, CEO de la firma.
En segundo punto: es prioritario que capten el mejor talento posible, priorizando la pluralidad de ideas. De acuerdo con un estudio de Mckinsey, las empresas que cuentan con equipos diversos tienen un 35% más de probabilidad de tener mayores ganancias que sus contrapartes no diversas.
Como tercer punto está el confiar y adoptar la digitalización, tanto en procesos como en el acercamiento con clientes. Por regla general las startups, son empresas que nacieron con la adopción tecnológica como base, pero a pesar de ello, a muchas de ellas les falta ver la digitalización como la automatización de procesos, así como la incorporación de la misma en sus ofertas de producto, que en la etapa temprana o Early Stage es muy importante. Un ejemplo de esto es el camino que las Fintechs siguen para lograr números verdes.
Ya que las Fintech exitosas empiezan su viaje hacia la rentabilidad financiera expandiendo su portafolio de producto con su mercado inicial, durante sus primeros años deben fortalecer su principal línea de producto al atraer clientes B2C o aplicando pruebas de concepto en colaboración con Fls, incubadoras o aceleradoras.
Después de un promedio de dos a cinco años en el mercado, las startups convierten a sus usuarios de clientes que compran por beneficios o precio, a clientes de valor, motivados por una diferenciación, personalización y una experiencia de cliente única.