Los últimos eventos mundiales –la pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania, la Gran Renuncia, el aumento de la inflación y la recesión– provocaron importantes trastornos en las plantillas laborales en el mundo.
En el estudio Working women and the war for talent, elaborado por Bain & Company, reveló que las mujeres siguen representando menos del 40% de la fuerza laboral a nivel mundial, además de que su participación está disminuyendo en muchos países de rápido crecimiento y menos ingresos económicos, como India y Nigeria.
Bianza Baz, socia de EMEA DE&I, Bain & Company, señaló: “Aunque los resultados de las mujeres y los hombres y la fuerza de trabajo varían, las motivaciones son sorprendentemente similares. Los hombres y las mujeres tienen motivaciones consistentes a la hora de trabajar, en factores como la orientación financiera y el compañerismo”.
El compañerismo es una parte crucial del trabajo, que redunda en la economía.
La consultoría encontró cinco prácticas para implementar y resolver el desequilibrio de género en la plantilla laboral:
- Ser cauteloso con los promedios. Ningún grupo demográfico es igual, y es importante que las empresas reconozcan que hay múltiples factores que conforman la experiencia vivida de una persona.
- Luchar activamente contra los prejuicios de género, garantizando la igualdad de acceso al patrocinio, promoviendo la alianza e incorporando esfuerzos concretos para mitigar los prejuicios.
- Inculcar prácticas inclusivas. Los líderes tienen la responsabilidad de adoptar este tipo de comportamientos; las interacciones diarias de los empleados con los supervisores desempeñan un papel importante en la construcción de la confianza y la ambición.
- Defender a los trabajadores flexibles. La pandemia ha trastocado el modelo tradicional de trabajo en una oficina, demostrando que los empleados pueden ser productivos en casa.
- Desbloquear nuevas reservas de talento a través de programas de recualificación y retorno. Durante la pandemia, las mujeres abandonaron la fuerza laboral. Hoy en día, aproximadamente el 90% quiere volver a trabajar, pero solo el 40% lo hace realmente.
Mediante la aplicación de algunas de estas estrategias, las empresas del futuro podrán combatir la actual escasez de talento y redefinir el actual entorno laboral, aumentando las oportunidades y el sentimiento de inclusión de todos los trabajadores.