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El aumento de las tasas está teniendo el efecto deseado en la vivienda, pues el aumento de los precios desaceleró en junio.

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En la segunda mitad del 2022, se prevé que el crecimiento económico en Estados Unidos se reanude, pero es probable que la combinación de una alta inflación, el endurecimiento de la política monetaria y una desaceleración del mercado inmobiliario lleven a la economía norteamericana a una modesta recesión en el 2023, de acuerdo con el Grupo de Investigación Económica y Estratégica (ESR por sus siglas en inglés) de Fannie Mae.

 

 

El Grupo ESR continúa pronosticando un incremento del PIB real del 0.0% para todo el 2022, pero revisó a la baja sus expectativas de crecimiento para todo el 2023 en una décima de punto porcentual a un 0.5% negativo.

La inflación subyacente sigue siendo considerablemente más alta que el objetivo establecido por la Reserva Federal; como tal, el grupo mantuvo su expectativa de que el Comité Federal de Mercado Abierto aumente la tasa de los fondos federales en 75 puntos básicos en su reunión de septiembre.

 

El pronóstico de referencia del grupo prevé que la tasa de fondos federales alcance un máximo en un rango de 3.50 a 3.75% a principios de 2023, aunque ve un riesgo alcista significativo para la tasa final.

 

Debido en gran parte al entorno de tasas hipotecarias más altas, el grupo redujo su pronóstico para las ventas totales de viviendas unifamiliares en el 2022 y el 2023 a 5.71 millones y 4.98 millones, lo que representaría descensos del 17.2 y 12.8%, respectivamente.

Si bien la construcción de viviendas multifamiliares sigue siendo sólida, también revisó a la baja su pronóstico de inicio de viviendas multifamiliares para el 2022 a 542 mil unidades, pero continúa esperando que la demanda de unidades de alquiler se mantenga fuerte debido a la relativa inasequibilidad del mercado unifamiliar.

 

 

"Desde nuestro punto de vista, el reciente aumento de las tasas de interés se debe al reconocimiento por parte del mercado de dos factores críticos: que la inflación no es transitoria y que, para frenarla, la Reserva Federal deberá ser resuelta, incluso a riesgo de una posible recesión", expresó Doug Duncan, vicepresidenta sénior y economista jefe de Fannie Mae.

 

Agregó que el atrincheramiento de la inflación y la acción política que probablemente requiera la Fed, confirman la expectativa de su pronóstico de una recesión moderada que comenzará en el primer trimestre de 2023. Por otro lado, el aumento de las tasas está teniendo el efecto deseado por la Fed en la vivienda, ya que el aumento de los precios comenzó a desacelerarse en junio.

 

Por último, esperan que la desaceleración de la vivienda continúe hasta el 2023 a medida que aumenten las restricciones de asequibilidad para los posibles compradores, considerando también que la actividad de refinanciamiento se ha visto significativamente restringida por el aumento de las tasas hipotecarias.

/Con información de PRNewswire/