La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), está abierta al diálogo para alcanzar acuerdos con la autoproclamada 4T y en lo posible, contener el aumento de precios de los productos básicos, pero no aceptará un control de precios, advirtió José Medina Mora, presidente nacional del organismo.
“Desde Coparmex y los organismos empresariales, nos manifestamos en contra del control de precios. Cuando un gobierno pone un precio límite, es decir, mete el control de precios, esto distorsiona los mercados y finalmente quien paga las consecuencias es el consumidor”, señaló en conferencia.
En el mismo sentido reflexionó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, señaló en su cuenta de Twitter, que “El control de precios nunca ha funcionado, ni en México ni en ningún otro país. El control de precios solo genera escasez y termina elevando los precios que se pretende controlar”.
De acuerdo con un ejercicio de El Financiero con 25 productos que estaría acechando el Gobierno de México para ‘pactar’ (o mantener sus precios de manera artificial) los mexicanos tendrían que desembolsar 1,000 pesos por ellos, cuando el año pasado, solo tenían que pagar 844 pesos, esto es, 18.8% más de aumento.
Cabe señalar que los llamados “Pactos” fue una manera política y económica de controlar los precios, salarios de los trabajadores y dar castigos o prebendas a ciertas empresas, tal como lo hizo Carlos Salinas de Gortari en los años 80, con los pactos que realizó con la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y organismos cúpula de ese entonces.
Hace un día, El Universal, en un editorial señaló lo mismo, ya que el gobierno federal dijo que “quería un pacto que no se llame pacto”, precisamente para no evocar su pasado priista.
El 15 de diciembre de 1987, el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari llamó a firmar el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) para detener el incremento de los intereses, la devaluación del peso y la inflación.
Ambos pactos contemplaron un control de los precios de los productos básicos, pero que acabaron derivando en un acaparamiento de los insumos básicos, tales como la tortilla y el maíz, con lo que detonó más carestía.
México, bajo la batuta del partido populista Morena, enfrenta una espiral de inflación en abril con una tasa de 7.72% en tasa anual, que es una de las más altas en 20 años.
Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el aumento en el índice de precios de la canasta básica al cierre de marzo de 2022 llegó a 13.4%, lejos de los dichos de Obrador, quien insiste que en economía “vamos bien”.
Lejos del discurso alegre de Morena, hace unas semanas, Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), precisó que a marzo, el precio promedio de la tortilla a nivel nacional alcanzó los 20.02 pesos por kilogramo en tortillería tradicionales, pero las alzas llegar a entre 4 y 5 pesos por kilo, y hasta de 7 u 8 pesos por kilogramo en algunas entidades del norte.
Lo anterior, en parte por la crisis de Ucrania, que abastece de granos básicos a nuestro país.
Con información de El Economista, El Universal, El Financiero y Gabriela Siller.