En materia ambiental, social y gobierno corporativo (ASG) uno de los nuevos objetivos de Fibra Uno (Funo) es que el 100% de la nueva deuda, tanto bursátil como bancaria, que emita o contrate esté vinculada con los temas de sostenibilidad.
En octubre del año pasado, Fibra Uno, el fideicomiso de inversión en bienes raíces más grande de México, debutó en el mercado local de bonos sostenibles, obteniendo 8,100 millones de pesos y en abril de este 2022 obtuvo una línea de crédito verde por 300 millones de dólares por parte de un sindicato de bancos.
La directora de Sostenibilidad expuso que debido al tamaño de la empresa y al perfil de los inversionistas, las estrategias e iniciativas ASG son fundamentales para sus operaciones.
Alrededor del 40% de las inversiones de Funo provienen de inversionistas locales, de los cuales, un 17% son Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). Mientras que aproximadamente el 60% viene de inversionistas extranjeros.
Karen Mora explicó que los inversionistas mexicanos ponen mayor énfasis en solicitar información relacionada con el gobierno corporativo y con temas ambientales, como la reducción en la huella de carbono. En tanto, los extranjeros se enfocan primordialmente en temas de derechos humanos, en diversidad e inclusión, más allá de cuántas mujeres conforman el Consejo de Administración, sino abarcan la composición y origen de la fuerza laboral.
Además, se centran en alinear al modelo financiero con los riesgos que supone el cambio climático para el negocio de bienes raíces. “Es poner un precio a los riesgos de cambio climático y emprender una estrategia para hacerlo frente”, dijo.
La directora de Sostenibilidad y Fundación de Fibra Uno habló de los retos en materia ASG en el sector de fibras. Destacó que uno de los principales es “generar comunidad” o reconstruir el tejido social cuando se emprende un proyecto, pues todo desarrollo llega a cambiar el tejido social existente en la zona en que se ejecuta.
“En la parte social el tema de derechos humanos y de inclusión son los retos más fuertes que tiene el sector inmobiliario. En la parte ambiental es la descarbonización de los activos, sobre todo para una Fibra como Funo, que el 90% de las propiedades han sido edificios ya construidos, por lo que renovarlos para disminuir su huella de carbono implica todo un reto”, consideró.
Subrayó que convertirse en una empresa 'cero emisiones', que es una tendencia mundial, también representa un reto importante para las empresas de bienes raíces, sin embargo, para Fibra Uno hasta que no haya visibilidad en el tema de energías renovables será complicado emprender este camina con metas claras y reales.