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En un análisis, destaca que “EU no necesita revertir la ideología energética nacionalista de AMLO, pero debe tener claro que no hay vía libre para la expropiación y la discriminación entre vecinos”.

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Un análisis del Atlantic Council de Estados Unidos titulado “El silencio es asentimiento: un camino a seguir en las relaciones energéticas y climáticas entre Estados Unidos y México” destaca que el Gobierno Federal de la autollamada cuarta transformación (4T) está incautando bienes de la iniciativa privada de Estados Unidos, por lo que llamó al gobierno de Joe Biden a alzar la voz ante las iniciativas de Estado del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“En un esfuerzo por proteger las finanzas y las posiciones monopolísticas de la compañía petrolera nacional (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno mexicano ha incautado terminales de propiedad estadounidense que se utilizan para importar productos petrolíferos estadounidenses para mexicanos, dando preferencia a los de mayor generación de electricidad que emiten Gases de Efecto Invernadero (GEI) sobre fuentes renovables de propiedad privada”.

El análisis, firmado por David Goldwyn, quien fue Enviado Especial para Energía Internacional durante la presidencia de Barack Obama y es Asesor de Energía del Atlantic Council; y Neil Brown quien fue miembro del personal republicano senior del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EU, agrega que hay “preocupación” en temas de seguridad nacional de los Estados Unidos con respecto a la migración que viene desde América Central.

No al populismo

Afirma que EU tiene intereses duraderos en un México próspero y estable. Ambos países se encuentran entre los principales socios comerciales, ya que sus climas, culturas y cadenas de suministro están profundamente interconectados.

Pero arremetió contra las políticas populistas y de Estado en el sector energético, las cuales son contrarias al Estado de derecho y violan el T-MEC:

“Lamentablemente, el gobierno federal de México, bajo los auspicios de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está tomando medidas en el ámbito de la energía y el clima que son contrarias a las leyes mexicanas y los acuerdos comerciales internacionales que están causando amplios daños económicos y colocando innecesarios tensión en la relación transfronteriza”. 

Además de revertir los esfuerzos para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) la política de López Obrador está “amenazando con socavar los intereses bilaterales compartidos en mejorar las condiciones económicas y la calidad de vida, especialmente en las regiones del sur de México”. 

Argumentó que al someter “el control político del anterior regulador independiente Comisión Reguladora de Energía (CRE) en el Ministerio de Energía nacional, Secretaría de Energía (SENER), lo que permite que la CRE se utilice para bloquear permisos para desarrollos de energía renovable y para acosar a empresas estadounidenses”. 

Crítica a Biden

El Atlantic Council acusó por otro lado, al gobierno de Joe Biden de no poner un límite claro al gobierno de Obrador:

“(Joe) Biden es consciente de la indispensable cooperación de México en temas de inmigración, (pero) ha guardado silencio sobre las acciones del gobierno de AMLO que tan claramente amenazan la cooperación transfronteriza en materia de seguridad energética y climática. El presidente López Obrador es un líder que cree que los mensajes importantes provienen del jefe de gobierno y, como lo demuestra su receptividad al expresidente Trump, ha demostrado estar dispuesto a tomar esos mensajes en serio”. 

Pidió que en el encuentro trilateral, se expresen los puntos de vista de las violaciones al T-MEX (o UMSCA en Estados Unidos):

“Cuando los líderes norteamericanos se reúnan en Washington este jueves, es esencial que el presidente Biden, así como el secretario Blinken y el secretario Kerry, tengan absolutamente claro para sus homólogos mexicanos que estas violaciones al tratado USMCA”.

Evitar expropiaciones

Pidió evitar que se consuma una “discriminación contra los generadores no gubernamentales (…) totalmente inaceptables y que resultarán en represalias en los niveles más altos del gobierno de los Estados Unidos”. 

El análisis señala que el presidente Biden “no necesita imitar el estilo de amonestación pública al afirmar los intereses estadounidenses asociados con su predecesor (Trump) y no necesita revertir la ideología energética nacionalista profundamente arraigada de AMLO, pero debe tener claro que no hay vía libre para la expropiación y la discriminación entre vecinos y aliados”.

Aseguró que falta de acción “paralizará la inversión privada en México, aparte de la de China, en el futuro previsible. Mientras tanto, México continuará retrocediendo en la descarbonización, incumpliendo sus compromisos climáticos — violando sus propias leyes — y aplastando la energía renovable de bajo costo en México en su insensato impulso nacionalista”. 

Finalmente, los especialistas afirman que lo que está en juego hoy no podría ser mayor. “Desde el punto de vista del presidente López Obrador, cuando se trata de Washington, el silencio será asentimiento. El presidente Biden no debe perder la oportunidad de dejar clara la posición de Estados Unidos”.