De acuerdo con los agregados monetarios y actividad financiera del Banco de México, correspondientes a mayo, el saldo de la cartera de crédito vigente de crédito a la vivienda se ubicó en un billón 442 mil 200 millones de pesos. Dicho monto significó el 20.6% del saldo de la cartera total vigente de la banca al sector privado.
Se explica dicho desempeño por el pobre crecimiento 0.3% en la cartera de crédito a la vivienda de interés social y el avance de 1.8% del portafolio de crédito de la vivienda media y residencial.
La tendencia de menor crecimiento persiste, toda vez que comparativamente en el mes anterior (abril) el portafolio hipotecario creció 2.4% anual; en diciembre de 2024 finalizó con un crecimiento anual a ritmo del 3%; en mayo del año pasado la cartera hipotecaria creció a un ritmo anual de 3.4 por ciento.
El ritmo de crecimiento económico del país de alguna manera se refleja en este desempeño, sobre todo por la generación de empleo bien remunerado, que es determinante en el crecimiento del crédito hipotecario.
Asimismo, aunque las tasas de interés de referencia del banco central han disminuido y ya se ubican en 8%, éstas no se han reflejado de igual manera en el costo del crédito hipotecario que depende del comportamiento de las tasas de referencia a largo plazo.