El país cuenta con muchos atributos que le permiten gozar de un gran potencial de desarrollo.
Una de las grandes cualidades de México es su bono demográfico. Tenemos una población joven que está consolidando más familias y generando mayor desarrollo económico a través de nuevos empleos. Como país, contamos con importantes ventajas para el impulso de una industria competitiva: posición geográfica y cercanía con Estados Unidos y una mano de obra mejor capacitada que la de otros países.
Además, el país tiene una extensa variedad de recursos naturales, tierra y climas propicios para el fomento de diferentes industrias; cuenta con materiales como petróleo, minerales y productos agrícolas, lo cual abarata el costo de materias primas para la producción.
Específicamente, al mercado inmobiliario nos beneficia contar con una economía sólida y estable, una clase media en proceso de consolidación, y un cada vez mayor acceso al crédito.
Sin embargo, nos falta fortalecer temas de seguridad, Estado de derecho y transparencia. Si trabajamos en ellos, seremos imparables. Como industria tenemos una gran responsabilidad de volvernos más transparentes y, con eso, acercar más fondos para el desarrollo de nuevos proyectos.
La clase media está en proceso de consolidación.
José ShabotFundador de Quiero Casa
Cada vez hay mayor acceso al crédito.
Mayor inversión
La inversión en propiedades inmobiliarias suele ser una alternativa muy segura para un portafolio de inversión, sobre todo si se invierte en bienes raíces estabilizados como edificios o inmuebles en renta. En ese sentido, derivado de su bono demográfico y alta necesidad de infraestructura inmobiliaria, México ofrece extraordinarias alternativas de inversión para bienes patrimoniales.
Con respecto a la inversión en proyectos en construcción, en México aún encontramos oportunidades atractivas para desarrollar en nichos con alta demanda y poca oferta, permitiendo altos retornos en proyectos inmobiliarios a buenos operadores de bienes raíces.
En ese sentido, nosotros hemos enfocado nuestras inversiones en desarrollar vivienda media en ciudades grandes como la Ciudad de México. Ese nicho, además de ser rentable, es resiliente, pues la pujante clase media tiene acceso a créditos bancarios, de Infonavit, Fovissste y busca alternativas para vivir cerca de donde trabaja.
Hoy el mercado de bienes raíces presenta ventajas que antes no tenía: mayor institucionalidad en sus jugadores y mayor liquidez a través de fondos como CKDs y los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras). Sin embargo, aún hay mucho espacio para crecer y consolidar inversiones bien analizadas, bien ubicadas y con alta demanda.
La inversión en bienes raíces es muy segura.
Crecimiento sólido
A pesar de que algunos sectores productivos no han crecido, el país no ha dejado de hacerlo. El mercado inmobiliario se desarrolló y lo continúa haciendo de manera positiva debido a la alta demanda insatisfecha de producto inmobiliario en diferentes partes de nuestro país, acompañada de crédito a tasas bajas.
En los últimos meses de 2017 y 2018, hemos sufrido incrementos importantes en las tasas de interés de corto plazo. Si éstos se mantienen por un lapso más largo, veremos un mercado de bienes raíces con menor crecimiento. A pesar de ello, continuarán presentándose oportunidades de negocio.
Sin embargo, debemos dedicar tiempo a la planeación coordinada e inclusiva, donde se busque conciliar los intereses de todos los actores de nuestras ciudades: gobierno, vecinos e iniciativa privada, entre otros.
En ese sentido, necesitamos actualizar nuestros programas generales de desarrollo urbano bajo una visión moderna que busque ciudades inteligentes, policéntricas, con usos mixtos y servicios que permitan a sus habitantes acceder a todos los derechos que debe proveer la ciudad.
De la mano, se tiene que contar con adecuadas políticas de suelo y planes de infraestructura de largo plazo, con lo que podremos mejorar la expectativa de calidad de vida de nuestras familias. Éstas las podremos acercar a la vivienda, a los servicios de calidad y a una dinámica de mayor competitividad que permita un crecimiento sostenible para todos.
Política de vivienda
Los desarrolladores tenemos que contribuir al desarrollo de infraestructura cerca de nuestros proyectos. Es nuestra obligación. Ya no podemos hacer a un lado el tema. Si construimos, tenemos también qué mitigar los impactos que tienen nuestras construcciones y debemos destinar recursos para atender esas necesidades.
Sin embargo, no basta esta participación para solucionar los problemas de infraestructura de nuestras ciudades, para ello, necesitamos una planeación de largo plazo que integre también las aportaciones de los diferentes niveles de gobierno.
Nuestros gobiernos, de manera coordinada y con planes de largo plazo para cada una de nuestras ciudades, deben hacer las grandes obras que permitan soportar el crecimiento demográfico de nuestras ciudades. Deben fondear esas obras a través de participaciones locales y federales, banca de desarrollo y demás mecanismos de financiamiento.
En específico, en la capital del país necesitamos invertir y solucionar los problemas de agua y movilidad. Debemos también buscar una adecuada coordinación metropolitana con el Estado de México. El desarrollo de vivienda debe ser orientado a las zonas donde haya inversiones de agua, infraestructura y movilidad. Con proyectos de bajo impacto, y sostenibles en términos ambientales, debemos acercar a las familias a sus fuentes de trabajo para, de esa forma, reducir la movilidad de nuestros habitantes.
Aportaciones al mercado
Nuestros proyectos se ubican en la Ciudad de México, principalmente enfocados en el desarrollo vivienda de tipo medio y residencial. Para este año tenemos la meta de construir y entregar 1,700 viviendas. Nuestra empresa tiene presencia en diez de las 16 delegaciones.
En los próximos años, nuestras inversiones principalmente provendrán de VEX Capital, quien levantó un CKD de 3,000 millones de pesos (mdp) para desarrollar vivienda media. A nosotros nos enorgullece tener a las Afores como nuestros inversionistas, pues cerramos un círculo en el que —tanto los compradores de nuestras viviendas como los inversionistas— pertenecen a las familias mexicanas que forman parte del desarrollo de nuestras ciudades.
El enfoque de la empresa es en vivienda media y residencial.
Texto:José Shabot
Foto: QUIERO CASA
