La construcción es uno de los sectores productivos del país con mayor rezago, porque además del fuerte impacto que ocasionó la pandemia, ya venía en un ciclo negativo de año atrás. Esa inercia adversa, más la debilidad de la inversión pública y privada de la mano con el fuerte repunte de precios en sus materias primas, propiciaron que la recuperación se hiciera más lenta.