El sistema bancario mexicano se ha concentrado en generar condiciones favorables para desarrollar el mercado hipotecario y satisfacer su demanda. Sin embargo, aún hay mucho por hacer en la materia.
El mercado de crédito hipotecario mexicano ha demostrado su buen desempeño en etapas difíciles. Ha probado que funciona bien. Pensando en el futuro con un nuevo gobierno, no hay que meterle mano.
La estabilidad económica, el buen comportamiento de los portafolios y la fuerte competencia entre los bancos, son los principales factores que determinan que el costo hipotecario —medido por la tasa de interés— se mantenga en niveles accesibles.
Las condiciones estructurales y tendencias del mercado de vivienda con una expectativa de mediano y largo plazo, generan grandes oportunidades para el mercado hipotecario nacional, pero también retos importantes.
La demanda por hipotecas está en el nivel más bajo de los últimos seis años. Hay una disminución en la colocación de nuevos créditos bancarios y en el ritmo de crecimiento del saldo de la cartera de crédito a la vivienda al primer semestre de 2018.