Su función es la de proteger al cliente, la garantía y a la institución financiera en caso de algún evento desafortunado que puede mermar el cumplimiento de las condiciones del contrato de hipoteca.
Seguros asociados al crédito hipotecario
Principalmente, existen tres:
- El seguro de desempleo. Ampara al acreditado de la hipoteca en caso de que pierda su empleo por circunstancias ajenas a su voluntad, cubriendo un número determinado de mensualidades, generalmente entre tres y seis, y permitiendo al cliente reposicionarse en el mercado laboral.
- El seguro de daños. En caso de que un evento fortuito como desastre natural o algo similar que dañe la propiedad de forma permanente, ampara al acreditado de la hipoteca y salda su deuda con la institución financiera.
- El seguro de vida y de incapacidad total y/o permanente. Su propósito es garantizar que en caso de fallecimiento del contratante, la deuda quede saldada y la propiedad libre de todo gravamen para poder formar parte del patrimonio de la familia. De igual manera, en caso de que el contratante tenga un accidente en donde quede limitado a ejercer su actividad principal, mediante la cual pagaba la mensualidad del crédito, teniendo una incapacitad total y/o permanente.
Es importante destacar que la cobertura básica de un seguro ampara el llamado saldo insoluto, que es el restante de la deuda contraída con la institución financiera al momento del evento; esto resulta crítico sobre todo en el seguro de daños, pues en caso de un evento fortuito que destruya la propiedad, el seguro ampara solamente el pago ante la institución financiera sin dejar remanente que permita recuperar la propiedad.
Sin embargo, la mayoría de las instituciones financieras permiten coberturas amplias en distintas modalidades, lo que amplía la misma a valores destructibles o incluso valores comerciales, permitiendo salvaguardar el valor real de la propiedad.
Adicionalmente existe la posibilidad de contratar seguros complementarios, ya sea con la misma aseguradora que utiliza la institución financiera o una distinta, y que permiten ampliar coberturas al máximo, protegiendo la propiedad sobre daños parciales e incluso asegurar los contenidos en caso de daño o robo.
¿Elegir la aseguradora?
Todas las instituciones financieras que otorgan crédito hipotecario cuentan con una aseguradora propia o tienen convenios comerciales con aseguradoras de prestigio, por lo que en todos los casos la oferta de crédito irá atada a una oferta de seguros que acompañen a la hipoteca.
El cliente tiene la libertad de elegir la aseguradora que mejor convenga a sus intereses, siempre y cuando la cobertura contratada cumpla con los estándares que establece la institución financiera y pase un proceso de aprobación.
A pesar de esto, la recomendación es mantener los seguros ofertados por la institución que otorga el crédito, ya que reduce trámites y tiempos de espera, además de que, hoy en día, la oferta de seguros asociados a la hipoteca que ofrecen los bancos está dentro de los mejores y más competitivos en cuestión de precio, coberturas y servicio.
Los seguros son esenciales para el funcionamiento de los créditos hipotecarios, ya que mitigan los riesgos para todos los involucrados.
Garantiza certeza
Para los clientes, los seguros brindan la certeza de que, en condiciones adversas, el patrimonio se protege y la palabra y obligaciones contractuales se honran en todo momento. Como cualquier seguro, éstos funcionan en casos desafortunados y quitan preocupaciones adicionales a los contratantes y sus familias.
Para las instituciones financieras los seguros reducen la incertidumbre y permiten ofrecer condiciones más competitivas de productos para sus clientes, a la vez que reducen fricciones con los mismos en casos fortuitos.
El mayor error que tienen los clientes es el menospreciar la importancia de sus seguros, sus condiciones y coberturas, por lo que afrontan casos fortuitos con un gran desconocimiento de los beneficios que se tienen.
Por un precio marginalmente superior al de un seguro básico, el cliente puede contratar coberturas para eventos comunes, como descargas eléctricas, inundaciones, fugas, e incluso asaltos, ya que existen productos que amparan los bienes incluso en traslados desde o hacia el hogar.
Aunque cada cliente tiene posibilidades y niveles de aceptación de riesgo diferentes, una buena cobertura de seguro puede reducir abismalmente los problemas de tener un hogar y otorgar la paz mental que se necesita.
Los siniestros ocurridos en el hogar que más se han reportado a las aseguradoras
Texto:Eugenio Klee, CEO de KREO Asesores y Presidente de la Asociación Hipotecaria de México
Foto: VEEXTERYZE / Natee Meepian /