Creo en México porque se han fortalecido las instituciones que permiten estabilidad económica; desde las financieras, reguladoras y monetarias, hasta las políticas, que han permitido la democratización. Todo esto en conjunto ha dado certeza a los inversionistas.
México nos ha dado mucho y vamos a estar con México en todo momento.
La inversión inmobiliaria —más que una apuesta por México—, es una necesidad para crear ciudades más modernas.
Las diversas fortalezas que ha mostrado el país, aunado a una economía que sigue creciendo, hace que nos mantengamos confiados. Cualquiera que sea el resultado del proceso electoral, los sectores productivos del país mantendremos el rumbo y sabremos adaptarnos a las nuevas condiciones.
Las empresas multinacionales con presencia en México tienen un compromiso con el país a largo plazo. La mayoría tienen interés de mantenerse aquí y continuar creciendo su negocio, sin importar el signo político del próximo Presidente.