Iniciamos la década con esquemas hipotecarios creados para salir de la crisis de 1995. Los créditos en Unidades de Inversión (UDI), como moneda, eran comunes, y los otorgaban las Sofoles.
Mercado de compradores
Cuando hablamos de crédito hipotecario pero del lado del consumidor, se ve que aquél que puede acceder a una vivienda en el segmento superior a los 600 mil pesos está retrasando su decisión de compra, debido a la incertidumbre que hay en estos momentos sobre todo en el tema laboral. Esto es una reacción normal, porque a pesar del trabajo en equipo que se está haciendo, el mercado depende de factores externos como el desempleo y la seguridad, entre otras.
La buena noticia dentro de todo esto, es que existen opciones de créditos y que estos cuentan con:
·Tasas atractivas; si consideramos la condición económica mundial y en específico de nuestro país.
·El pago mensual (factor de pago al millar) es similar a lo que pagaríamos mensualmente como renta. Aunado a lo anterior estamos en un mercado de “compradores”, en el cual si bien no vemos precios de remate, si hay mayor flexibilidad por la parte vendedora.
Si hay Crédito Hipotecario
Banca y consumidores responsables.
Es momento de planeación, crecimiento y fortaleza. Hoy se debe aceptar que, después de las grandes caídas que han tenido los créditos en los últimos años, debido al desempleo y a la falta de confianza de la gente sobre la estabilidad del mercado, nos encontramos en un punto donde el único camino que resta, es replicar las estrategias exitosas y resolver como un mercado integrado los desafios que Es momento de planeación, crecimiento y fortaleza. Hoy se debe aceptar que, después de las grandes caídas que han tenido los créditos en los últimos años, debido al desempleo y a la falta de confianza de la gente sobre la estabilidad del mercado, nos encontramos en un punto donde el único camino que resta, es replicar las estrategias exitosas y resolver como un mercado integrado los desafios que se presenten.
¿En dónde estamos en la crisis económica?
El tema de la crisis hipotecaria en Estados Unidos es uno de los más fundamentales para entender la recesión de la que fue víctima la economía mundial. Analistas financieros han estado de acuerdo en señalar a la debacle en el mercado inmobiliario como la piedra angular y principal culpable de la situación acontecida entre 2008 y 2010.
En tiempos en que la parte baja de la curva del ciclo inmobiliario se profundizó hasta convertirse en depresión, la industria parece haber encontrado un camino para insertarse en el camino de la recuperación.