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Representantes de la industria de la construcción alemana, clave en la economía del país, aseguraron hoy que los efectos de la crisis no se sentirán en su actividad en 2009
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Por Notimex BERLIN.- Representantes de la industria de la construcción alemana, clave en la economía del país, aseguraron hoy que los efectos de la crisis no se sentirán en su actividad en 2009 debido al programa de apoyo del gobierno. Los montos de la inversión pública en proyectos de infraestructura son el punto focal del programa del gobierno alemán para incentivar la economía e impedir que caiga en una fuerte recesión. El programa para ese sector es de un monto de 23 mil 500 millones de euros. En su conferencia de prensa anual, representantes de la Asociación de la Industria Alemana de la Construcción informaron que por esa razón no tendrán lugar despidos en esa rama de la actividad económica, que cuenta con un total de 700 mil empleados. El presidente de la Asociación, Herbert Bodner, dijo que sin embargo las inversiones en obra pública no podrán compensar la disminución de la actividad constructora en el sector de la vivienda. El representante empresarial estimó que esa industria no solo estará bien preparada para confrontar este año que inicia, sino también el resto de la recesión, ya que es uno de los ejes del programa del gobierno para estimular la economía. El volumen de negocios de la industria de la construcción permanecerá sin cambios en 2009 respecto a 2008 y los libros de pedidos de las empresas están llenos hasta el primer semestre, lo que significa que la recesión podría empezar a notarse a partir del segundo semestre. Bodner manifestó que serán las pequeñas empresas de trabajos de la construcción las que más resentirán la desaceleración económica, y que la crisis se dejará sentir en toda la industria constructora alemana en 2010. A pesar los efectos de la recesión, las empresas de esta industria no proyectan despedir fuerza de trabajo, ya que en los últimos tres años, que fueron de auge económico en el país europeo, fue muy difícil conseguir personal calificado como ingenieros y cuadros ejecutivos.