De acuerdo con Archdaily, al ser la primera de su tipo en Estados Unidos, la nueva ordenanza incluye un incentivo para que los propietarios de viviendas agreguen una batería de alta capacidad a su sistema eléctrico.
Con ello, el estado prevé que las instalaciones obligatorias de paneles solares puedan añadir cerca de 10,000 dólares en el costo inicial de una casa, un costo que las autoridades dicen que va a equilibrar a lo largo del tiempo con cuentas de electricidad más bajas, al reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y extraer toda su demanda energética a partir de energías renovables.
La Comisión de Energía de California respaldó por primera vez la ley en mayo de 2018, como parte del Green Building Standards Code de California; mientras que en diciembre pasado la Comisión de Estándares de Construcción aprobó la exigencia de forma unánime.