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El sector de la vivienda en México tiene condiciones para crecer el próximo año por arriba de la economía nacional, pues la demanda de hogares por razones de crecimiento poblacional va a continuar hasta el 2025
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- El sector de la vivienda en México tiene condiciones para crecer el próximo año por arriba de la economía nacional, pues la demanda de hogares por razones de crecimiento poblacional va a continuar hasta el 2025. Así lo expuso el economista en jefe para México del centro de estudios económicos de BBVA Bancomer, Adolfo Albo Márquez, quien proyectó un crecimiento de 3.0% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y de más de 4.0% en construcción en 2010. En el VIII Seminario Internacional de Financiamiento Habitacional, "La reconformación del sector hipotecario", indicó que además de la demanda de vivienda, México tiene un rezago importante en materia de infraestructura urbana, el cual -dijo- representa un nicho de oportunidad para los negocios. Opinó que la reactivación ha iniciado en los sectores de la vivienda social y económica, con una tendencia a la mejora para los siguientes trimestres. Consideró necesario mayor financiamiento en el sector, por lo que coincidió con el estimado de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) de 400 mil millones de pesos en el periodo de 2009 a 2014, aunque "es un financiamiento que no se alcanza a cubrir con el ahorro de inversionistas institucionales". En ese sentido, Albo Márquez dijo que los bonos cubiertos, que son utilizados en algunos países de Europa, serían una opción para México, porque son "instrumentos flexibles, sencillos y a plazos de dos a 10 años aptos para la realidad mexicana, donde se tiene un mercado heterogéneo". Sin embargo, expuso que en México se requieren reformas para hacer posible la emisión de estos bonos, incluyendo mecanismos de evaluación, de viviendas, seguridad jurídica para el inversionista y reglas claras en el reemplazo y reevaluación del activo. También falta desarrollar los mercados de la renta y de la segunda vivienda, así como modernizar el registro público y disminuir costos de transacción de vivienda y mejorar la competencia en las gestiones notariales, concluyó el economista.