WeWork, la empresa dedicada al arrendamiento de oficinas compartidas o coworking, se declaró en quiebra, por lo cual ha comenzado con una reorganización integral para fortalecer su estructura de capital y desempeño financiero.
La compañía aseguró que mantiene el fuerte apoyo de sus partes interesadas financieras clave y ha celebrado un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración (RSA) con tenedores que representan aproximadamente el 92% de sus notas garantizadas para reducir drásticamente la deuda financiada y acelerar el proceso de reestructuración.
Detalló que durante este periodo, racionalizará aún más su cartera de arrendamiento de oficinas comerciales mientras se concentra en la continuidad del negocio y brindará los mejores servicios a sus miembros, ya que se espera que las operaciones globales continúen como de costumbre.
Aclaró que las ubicaciones de WeWork fuera de Estados Unidos y Canadá no forman parte de este proceso y los franquiciados en todo el mundo tampoco se ven afectados por estos procedimientos.
David Tolley, director ejecutivo, afirmó: “Es la comunidad de WeWork la que nos hace exitosos. Nuestros más de medio millón de miembros en todo el mundo recurren a nosotros en busca de los mejores espacios, hospitalidad y tecnología que brindan nuestros 2 mil 500 empleados dedicados y valiosos socios. Tenemos una base sólida, un negocio dinámico y un futuro brillante”.
Además, está presentando ante el Tribunal estadounidense una serie de "Mociones del primer día" habituales para facilitar una transición fluida al proceso y respaldar las operaciones en todos sus casos, que espera que se aprueben en breve.
La compañía continuará brindando servicios a sus miembros, proveedores, socios y otras partes interesadas existentes en el curso normal de sus negocios; espera tener liquidez financiera para ejecutar estos procedimientos y continuar con el negocio en el curso normal.