El rascacielos obtuvo la certificación LEED en su categoría de oro por parte de U.S. Green Building Council, por sus logros en ahorro de energía, cultura verde y el aprovechamiento y uso de agua, para lo cual invirtieron 1.2 millones de dólares.

El director general de Reichemann International, Gerald Ricker, aseguró que desde un inicio se pensó en utilizar los materiales menos agresivos al medio ambiente en su construcción, consumir menos energía, utilizar los recursos de forma inteligente y ofrecer a sus ocupantes ambientes sanos y seguros.

"Es doblemente satisfactorio el haber logrado esta certificación, ya que hoy en día, conociendo las políticas del organismo LEED resulta más difícil lograr este tipo de avales. Sin embargo el caso de la Torre Mayor es inédito, ya que por primera vez certifican a un edificio que ya existe y que ha comprobado su eficiencia".

A su vez, el director de operaciones del rascacielos, Felipe Flores, comentó que U.S. Green Building Council tomo en cuenta sus procesos integrados de ahorro de energía, la implementación de una nueva cultura verde entre los inquilinos y el aprovechamiento sustentable de agua, entre otros aspectos.

Finalmente, el desarrollador de la Torre Mayor, Reichmann International, alista su segundo proyecto en México: Torre Diana. Sin embargo, la altura de Torre Diana está lejos de los 230 metros de la Torre Mayor, pues medirá 165 metros.
Luego de 10 años sin construir en México, Reichmann International comenzó a edificar el nuevo proyecto, ubicado a unas calles de la Torre Mayor, señaló Gerald Ricker, director general de Reichmann International.

"México va a crecer más rápido que Estados Unidos y Canadá; una parte de la clase baja de la población se va a mover a la clase media y van a requerir servicios educativos, financieros, de salud, todo tipo de servicios que van a crecer más rápido y van a necesitar oficinas", dijo Ricker.

Historia de la Torre Mayor

Fue desarrollado por Paul Reichmann y su construcción se llevó a cabo entre 1999 y 2003. Es el único rascacielos en todo el mundo en el cual no se registraron accidentes graves ni muertes durante su construcción. Con sus 255 m, es el edificio más alto del país y fue el más alto de América Latina hasta 2010, cuando fue superado por Ocean Two y The Point en la ciudad de Panamá. 

Es considerado uno de los edificios más resistentes del mundo y el de mayor tolerancia sísmica, algo que ya ha comprobado en 2003, al resistir un sismo de 7.6 grados en la escala Ritcher, y en 2007, con uno de 6.3 grados. Según los ingenieros, su tolerancia máxima es de 9.0 en la escala Ritcher. 

Desde el principio se planteó que, dadas las dimensiones del proyecto, era necesario tomar las medidas necesarias para garantizar su seguridad en caso de un evento sísmico. Esto no solo se logró, si no que se superó, dado que cumple con los requerimientos de construcciones de la Ciudad de México México y de California, convirtiéndolo en uno de los edificios más seguros del mundo y el más seguro en Latinoamérica.