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México registra un destacado déficit comercial de 2.3 millones de toneladas de laminados, un desequilibrio mayor que otros países de América Latina y el Caribe. El país azteca, con 15.5 millones de toneladas de consumo, se ubica en segundo lugar tras Brasil, que acaparó el 39% a nivel de América Latina, alcanzando los 22.4 millones de toneladas.

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A nivel regional, la cifra alcanzó 10.2 millones de toneladas durante los primeros 10 meses del pasado 2013, según el receso registrado por las estadísticas de la Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero). Junto a México, Colombia, Perú, Chile y Ecuador registraron desequilibrios comerciales de entre 1.1 y 1.7 millones de toneladas de acero tratado y laminado. La elevada oferta que se registra a nivel global, así como el control poco exhaustivo sobre la entrada y salida comercial de estos productos, ha provocado este desequilibrio general en toda América Latina, indica Alacero.

Los países emergentes se han convertido en un mercado muy atractivo para los productores acereros del extranjero. De enero a octubre, el consumo de acero laminado en América Latina y el Caribe ascendió a 57 millones de toneladas, es decir, un crecimiento del 2% en comparación con el mismo periodo del año 2012.