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El downsizing inmobiliario gana terreno en la costa mediterránea: jubilados europeos cambian metros por calidad de vida, ahorro y bienestar, impulsando la demanda residencial en España.

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El fenómeno del downsizing inmobiliario —vender una vivienda grande para adquirir otra más pequeña y liberar liquidez— está transformando el mercado residencial en la costa mediterránea española. Según datos de Keller Williams, la mayor red inmobiliaria del mundo, este tipo de operaciones ya representa el 7% de sus transacciones en destinos como Costa del Sol, Costa Blanca e Islas Baleares.

 

De acuerdo con el documento, el perfil más activo en esta tendencia son matrimonios británicos, alemanes, belgas, holandeses y estadunidenses de entre 60 y 70 años que cambian casas de 250 o 300 metros cuadrados en sus países por apartamentos de 90 o 100 metros frente al mar Mediterráneo. Con ello, logran un ahorro neto de entre 200,000 y 400,000 euros, además de reducir sus gastos mensuales hasta en un 40%, mejorando su calidad de vida y poder adquisitivo durante la jubilación.

 

“Cambian metros por estilo de vida: menos mantenimiento, mejor clima, más vida social y menos facturas”, explica Leonardo Cromstedt, CEO de Keller Williams España y Andorra. La venta de viviendas de alto valor en mercados como Londres, Hamburgo o Boston les permite reinvertir en propiedades prime españolas, donde el costo de vida y el mantenimiento son considerablemente menores.

 

 

En paralelo, los desarrolladores locales están adaptando su oferta: los nuevos proyectos residenciales incorporan accesos sin barreras, domótica, zonas comunes premium, piscinas climatizadas y espacios sociales, pensados para un retiro activo y confortable.

 

Solo en el primer semestre de 2025, los compradores extranjeros adquirieron más de 33,000 viviendas en España, un 50% por encima de la media histórica. Keller Williams, presente en 64 países con más de 210,000 agentes —700 de ellos en España—, estima que el downsizing se consolidará como uno de los principales impulsores del mercado residencial europeo en los próximos años.

 

El Mediterráneo se perfila así no solo como un destino aspiracional, sino como un refugio inteligente para el bienestar y la estabilidad económica de la nueva generación de jubilados europeos.

Con información de inmodiario.com