El fenómeno del downsizing inmobiliario —vender una vivienda grande para adquirir otra más pequeña y liberar liquidez— está transformando el mercado residencial en la costa mediterránea española. Según datos de Keller Williams, la mayor red inmobiliaria del mundo, este tipo de operaciones ya representa el 7% de sus transacciones en destinos como Costa del Sol, Costa Blanca e Islas Baleares.
“Cambian metros por estilo de vida: menos mantenimiento, mejor clima, más vida social y menos facturas”, explica Leonardo Cromstedt, CEO de Keller Williams España y Andorra. La venta de viviendas de alto valor en mercados como Londres, Hamburgo o Boston les permite reinvertir en propiedades prime españolas, donde el costo de vida y el mantenimiento son considerablemente menores.
En paralelo, los desarrolladores locales están adaptando su oferta: los nuevos proyectos residenciales incorporan accesos sin barreras, domótica, zonas comunes premium, piscinas climatizadas y espacios sociales, pensados para un retiro activo y confortable.
El Mediterráneo se perfila así no solo como un destino aspiracional, sino como un refugio inteligente para el bienestar y la estabilidad económica de la nueva generación de jubilados europeos.
Con información de inmodiario.com


