El mercado de viviendas de lujo en Estados Unidos continúa mostrando dinamismo, con precios que alcanzan niveles históricos en septiembre de 2025.
A diferencia del segmento convencional, las viviendas de lujo están respaldadas por compradores con alto poder adquisitivo, que actúan con rapidez y utilizan los bienes raíces como refugio seguro frente a la incertidumbre económica. “Quienes compran en el segmento más exclusivo no esperan a que bajen las tasas ni los precios; cuentan con capital y confianza a largo plazo”, explica Sheharyar Bokhari, economista sénior de Redfin.
Inventario y oferta de lujo
El inventario de viviendas de lujo creció un 7.7% respecto al año anterior, alcanzando su nivel más alto para un mes de septiembre desde 2020. A pesar de este incremento, la oferta sigue siendo limitada si se compara con los niveles prepandémicos: actualmente hay casi un 50% menos de propiedades de lujo que hace una década. Esta escasez mantiene la demanda alta y empuja los precios al alza.
Por su parte, las nuevas propiedades en venta permanecen prácticamente estables, mientras que las viviendas de lujo tardan en promedio 52 días en venderse, seis días más que el año pasado. En comparación, las viviendas no lujosas tardan 43 días, siete más que en 2024.
Lo más destacado por ciudades
Al analizar las áreas metropolitanas más pobladas de EE.UU.:
- Precios al alza: West Palm Beach (+14,8 % hasta 4,13 millones de dólares), Newark (+12,3 % hasta 2,05 millones) y Virginia Beach (+11,2 % hasta 1,07 millones).
- Precios a la baja: Tampa (-3,3 % hasta 1,45 millones) y Oakland (-2,2 % hasta 2,9 millones).
- Ventas más dinámicas: San Francisco (+30,5 %), Providence (+19,1 %) y Fort Worth (+13,5 %).
- Ventas más lentas: West Palm Beach (-22,4 %), San José (-20,8 %) y Filadelfia (-16,8 %).
- Velocidad de venta: San José (14 días), San Luis (16 días), Detroit (16 días); Miami (130 días), West Palm Beach (115 días) y Fort Lauderdale (114 días).
Perspectivas del mercado de lujo
El mercado de lujo se mantiene estable en ventas, aunque cerca de mínimos históricos, mientras que la limitada oferta de propiedades exclusivas sigue siendo el principal motor de aumento de precios. Para los compradores con recursos, la vivienda de lujo continúa siendo un refugio seguro y un activo atractivo frente a la volatilidad económica.


