La Ciudad de México es una las cincuenta ciudades de todo el mundo finalistas del Mayors Challenge de Bloomberg Philanthropies, que tiene como objetivo impulsar la innovación de los gobiernos locales que mejoren la vida en las ciudades de todo el mundo.
En enero de 2026, los 25 ayuntamientos con las ideas más prometedoras recibirán un millón de dólares cada uno y asistencia operativa para hacer realidad sus propuestas.
Los 50 finalistas, procedentes de 39 naciones (Estados Unidos tiene la máxima representación con 10 urbes, seguida de Filipinas con 3), fueron seleccionados entre más de 630 solicitudes, representando a más de 80 millones de residentes.
Sus ideas buscan aumentar el número de usuarios del transporte público, reducir los costos de energía en los hogares, expandir las áreas verdes urbanas, agilizar la respuesta del servicio, fortalecer el saneamiento, mejorar la seguridad juvenil, proteger el suministro de agua y más.
Cada ciudad finalista recibirá 50,000 dólares para crear un prototipo de su idea.
También participarán en el Campamento de Ideas de Bloomberg Philanthropies para perfeccionar y probar sus conceptos con la retroalimentación de expertos y colegas.
Estos finalistas del Desafío de los Alcaldes destacan no solo por su pensamiento creativo, sino por su diseño de soluciones que contemplan la complejidad de la implementación y la urgencia de las necesidades de sus residentes. Sus propuestas reflejan un nuevo estándar para el éxito del sector público: Ambiciosas, sí, pero también sólidas, disciplinadas y listas para generar un impacto real.
Un tercio de los solicitantes de Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, ideó soluciones para la vivienda y el alojamiento. Casi la mitad de los solicitantes de África propuso mejoras en la recolección y gestión de residuos. Uno de cada cinco solicitantes de la región Asia-Pacífico se centró en agua, aire e infraestructuras más limpios, y el 22% de los solicitantes europeos buscó maneras de reducir la pobreza o promover la inclusión social.
Las 50 ideas finalistas fueron seleccionadas por su originalidad, potencial de impacto y visión creíble para su implementación. La inteligencia artificial se incluyó en los planes de varios finalistas, incluyendo South Bend, Indiana, que concibió un sistema de vanguardia 311 que anticipa las quejas por problemas no urgentes, como baches, lo que permite a los funcionarios abordar los problemas antes de que los residentes los reporten.
Otras innovaciones analógicas también destacaron: En Yonkers, Nueva York, las autoridades municipales propusieron una nueva y poderosa brigada cívica hiperlocal para ayudar a los vecinos mayores a envejecer feliz y saludablemente en sus hogares.