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La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) hace un llamado a seguir apostando por México, además de afirmar que se requiere certidumbre jurídica y colaboración público-privada, que son claves para el desarrollo inmobiliario.

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Durante la inauguración de la Expo Desarrollo Inmobiliario, The Real Estate Show 2025, Jaime Fasja, presidente de la ADI, hizo un llamado a fortalecer la colaboración entre el sector privado y las autoridades para consolidar a México como un destino atractivo y confiable para la inversión.

 

Afirmó que “si queremos capitalizar las oportunidades que se presentan, es indispensable que se sigan generando condiciones que den certidumbre y confianza a las inversiones a través de certidumbre jurídica y promoviendo políticas que impulsen la inversión, la productividad y el empleo”.

 

En un entorno global marcado por la incertidumbre económica y tensiones geopolíticas, Fasja subrayó la importancia de generar condiciones que otorguen certeza jurídica y confianza a los inversionistas.

“Hoy más que nunca se requiere que el sector empresarial y el gobierno trabajemos unidos para blindar a México, defender el libre comercio y asegurar la estabilidad regional”, agregó el líder del organismo que agrupa a los principales desarrolladores inmobiliarios del país.

Fasja resaltó que, a pesar del contexto internacional complejo —marcado por medidas proteccionistas, la regresión bilateral con Estados Unidos y los conflictos geopolíticos—, México ha demostrado una resiliencia significativa. En este sentido, reconoció la postura mesurada y responsable de la presidenta Claudia Sheinbaum frente a estos desafíos, lo que ha contribuido a mantener la estabilidad y abrir oportunidades estratégicas para el país.

Un sector clave para el desarrollo

El presidente de la ADI enfatizó que el sector inmobiliario no solo es un motor relevante de inversión y empleo, sino que también desempeña un papel fundamental en la construcción de ciudades más equitativas, sostenibles e incluyentes.

 

 

Y en este marco, destacó la resiliencia del segmento de usos mixtos y la recuperación gradual del mercado de oficinas, especialmente en ciudades emergentes como Tijuana y Cancún, donde el modelo híbrido de trabajo ha abierto nuevas oportunidades.

 

También se refirió al dinamismo del sector turístico, con la proyección de 10 mil nuevas habitaciones hoteleras en regiones del centro y sur del país, así como al repunte en el segmento de centros comerciales, impulsado por la llegada de nuevas marcas y el crecimiento del comercio electrónico.

 

Aunque reconoció señales de desaceleración en el sector industrial, atribuidas en parte a las políticas comerciales restrictivas de Estados Unidos, Fasja se mostró optimista sobre una futura reactivación, a medida que se revisen los tratados comerciales y se llegue a nuevos acuerdos internacionales.

Retos y oportunidades en vivienda

Con respecto al tema de vivienda, aplaudió los esfuerzos del nuevo gobierno federal por promover soluciones habitacionales asequibles, reconociendo el liderazgo de Monterrey en el desarrollo de vivienda, y expresó su esperanza en que la región del Valle de México retome su dinamismo, siempre que exista colaboración efectiva con las autoridades locales.

Agregó que iniciativas como la hipoteca verde y sus tasas preferenciales, representan una oportunidad estratégica si se alinean con criterios de sostenibilidad y certificaciones ambientales.

Apuesta por México

 

Finalmente, Jaime Fasja cerró su intervención con un mensaje contundente: “Estamos convencidos de que este año será clave para consolidar proyectos estratégicos, por lo que hacemos un llamado a seguir apostando por México, por su gente, a mantener la humildad que nos permite ser soporte del desarrollo que requiere nuestro país”.

 

Con más de 30 años de existencia, la ADI ha sido un pilar en el impulso del desarrollo urbano responsable, sustentable y transparente. Su experiencia y capacidad de convocatoria permiten vislumbrar un panorama alentador, siempre que existan condiciones adecuadas de certeza jurídica, apertura al diálogo y corresponsabilidad entre los sectores público y privado.