Antes de poner una casa en venta, es fundamental entender qué es lo que realmente valoran los compradores. Saberlo puede marcar la diferencia entre una venta rápida o una larga espera.
- Espacios exteriores techados: Una extensión del hogar
Los patios cubiertos, pérgolas o terrazas techadas se han convertido en un “plus” muy atractivo. Permiten disfrutar del aire libre durante todo el año, sin importar el clima. Aunque no incrementen directamente el valor catastral de la propiedad, este tipo de espacios aportan mucho en términos de confort y estilo de vida.
- Eficiencia energética: Ahorro y sustentabilidad
Las casas que cuentan con ventanas de doble vidrio, aislamiento adecuado y sellado eficiente en techos o áticos tienen un atractivo especial para los compradores actuales. No solo ayudan a reducir gastos en servicios, sino que también reflejan una preocupación por el medio ambiente.
- Áticos y cimientos en buen estado: Señales de una casa cuidada
Aunque no son lo primero que un comprador ve, un ático limpio y un sótano seco hablan muy bien del mantenimiento general de la casa. Espacios libres de humedad y plagas generan confianza e indican que la propiedad ha sido bien atendida.
- Tecnología para el hogar: Comodidad moderna
- Cocina y baños renovados: Inversión que rinde
Los espacios que más impactan a simple vista son, sin duda, cocinas y baños. Tenerlos actualizados, con electrodomésticos nuevos, acabados modernos y distribución funcional, puede ser decisivo para cerrar una venta. Además, son mejoras que suelen recuperar buena parte de su inversión.
- Espacios de almacenamiento: Orden y funcionalidad
Los compradores valoran mucho contar con soluciones de organización prácticas: Desde estanterías empotradas hasta closets amplios y garajes ordenados. Una casa que ofrece opciones para guardar y organizar fácilmente es más atractiva y funcional.
- Espacios flexibles: Adaptabilidad para el día a día
Ya sea una oficina en casa, una pequeña sala de ejercicio o un rincón para leer, los espacios versátiles tienen un valor creciente. Permiten a los compradores imaginar diferentes formas de aprovechar cada metro cuadrado.