En un contexto global donde la sustentabilidad ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad, el mercado inmobiliario mexicano comienza a vivir una transformación profunda.

Las viviendas verdes —aquellas que incorporan prácticas de eficiencia energética, tecnología sustentable y materiales amigables con el medio ambiente— están ganando terreno, tanto en el interés de los consumidores como en los planes de los desarrolladores e inversionistas.

Durante el tercer episodio de Zona de Debate, organizado por Inmuebles24, especialistas del sector coincidieron en que la construcción sostenible ya no es una opción, sino una obligación. El foro, moderado por el periodista Mario Vázquez, reunió a Pablo Algara, director de Finanzas y Estrategia en CCLA, y Arturo Molina Ostos, director general de Imagen Inmobiliaria, quienes hablaron de los retos y oportunidades que tiene México en este ámbito.

Una tendencia que se consolida

Las cifras respaldan el crecimiento de esta tendencia: Se estima que el valor del mercado de certificaciones verdes en América Latina alcanzará los 4.1 billones de dólares entre 2024 y 2030. En la Ciudad de México, por ejemplo, se requieren alrededor de 448 mil nuevas unidades de vivienda cada año, una enorme oportunidad para apostar por la sostenibilidad desde el diseño.

Para los expertos, el cambio está llegando por dos caminos: La construcción de nuevos desarrollos con enfoque verde y la adaptación de viviendas existentes a estándares más sustentables. En ambos casos, el objetivo es mejorar la eficiencia de los inmuebles, reducir el impacto ambiental y ofrecer a los usuarios espacios más sanos y eficientes.

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El multifamily y la gestión eficiente

Un segmento clave en esta transformación es el de los desarrollos tipo multifamily, es decir, edificios diseñados específicamente para renta. Aunque este modelo aún es incipiente en México, tiene grandes ventajas cuando se gestionan de forma centralizada. “Es más fácil implementar sistemas de ahorro de agua, energía o mantenimiento en edificios administrados por una sola entidad”, explicó Algara.

Obstáculos por vencer

A pesar del avance, persisten algunos retos importantes. Uno de ellos es la falta de incentivos verdes que impulsen el desarrollo de proyectos sostenibles. Arturo Molina reconoció que, aunque México va más lento que otros países, el camino ya está trazado: “Si los desarrollos se planean bien desde el inicio, la inversión será rentable en el largo plazo”.

También, los altos costos iniciales y las tasas de interés pueden frenar la compra de este tipo de viviendas, especialmente entre jóvenes. Sin embargo, la demanda por espacios sustentables sigue creciendo, en especial por parte de millennials e inversionistas internacionales.

Ciudades a escala humana

Uno de los enfoques más interesantes es el de las llamadas “ciudades de 15 minutos”, donde los servicios, el trabajo y el entretenimiento están a corta distancia del hogar. Esta visión urbana, combinada con un enfoque sostenible en la construcción, puede cambiar radicalmente la calidad de vida en las ciudades mexicanas.

¿Por qué apostar por lo verde?

Los expertos son claros: La sostenibilidad pronto dejará de ser opcional. La presión de los grandes fondos de inversión, la creciente conciencia ambiental y los problemas estructurales de agua y energía en el país obligan a tomar decisiones responsables.

“Lo que hoy parece una ventaja competitiva, mañana será una exigencia”, advirtió Pablo Algara. Por eso, quienes forman parte del sector —desarrolladores, autoridades y compradores— deben entender que invertir en construcción sostenible es pensar en el futuro del país.