El mercado inmobiliario estadounidense mostró signos de resiliencia en noviembre, cuando los contratos para la compra de viviendas de segunda mano aumentaron más de lo anticipado, extendiendo a cuatro meses consecutivos la tendencia alcista.
A pesar de que las tasas hipotecarias se mantienen obstinadamente altas, los compradores parecieron aprovechar un inventario más amplio disponible en el mercado, según reportó la agencia Reuters.
Este es el nivel más alto desde febrero de 2023, superando las expectativas del mercado y un incremento del 1.8% registrado en octubre.
Los economistas encuestados por Reuters habían estimado un aumento más modesto de solo 0.9% para el mes, tras un incremento de 1.8% en octubre. En comparación con el mismo mes del año anterior, las ventas de viviendas pendientes también registraron un aumento notable del 6.9 por ciento.
El incremento de los contratos firmados en noviembre estuvo en línea con un segundo aumento consecutivo en las compras de viviendas existentes, como se reportó anteriormente por NAR.
Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, destacó que los consumidores parecen haber ajustado sus expectativas respecto a las tasas hipotecarias, que han permanecido por encima del 6% durante los últimos 24 meses.
Según Yun, muchos compradores ya no esperan una disminución significativa en las tasas y, por lo tanto, están aprovechando las mejores condiciones de inventario disponibles.
Además, señaló que el mercado de vivienda parece estar transitando de un mercado de vendedores a uno de compradores, lo que ha dado a los interesados en adquirir propiedades más poder de negociación.
Por otro lado, las tasas hipotecarias, especialmente en las hipotecas fijas a 30 años, han subido nuevamente en los últimos dos meses, alcanzando un 6.85%, el nivel más alto desde julio. Este aumento se debe en parte al incremento de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, que influyen directamente en las tasas de los préstamos hipotecarios.
Aunque los recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre parecían ofrecer algo de alivio, el reciente aumento de los rendimientos de los bonos refleja la creciente preocupación de los inversionistas sobre posibles políticas que podrían generar más inflación en el futuro, como los aranceles y los recortes de impuestos propuestos por el presidente electo Donald Trump.