|  

El complejo tendrá una inversión de 2,500 millones de pesos y 160,000 m² de área rentable distribuidos en siete naves industriales.

1 No me gusta0

Grupo Frisa arrancó un proyecto de desarrollo industrial en Nuevo León como parte de su estrategia para capitalizar la tendencia del nearshoring, el cual prevé iniciar operaciones en el 2025 en su primera fase.

 

Monterrey Tech Park, ubicado en el municipio de Marín, representa una inversión de 2,500 millones de pesos y abarcará 160,000 metros cuadrados (m2) distribuidos en siete naves industriales.

 

Se prevé que la primera nave esté operativa en el primer trimestre de 2025 y que el desarrollo completo genere aproximadamente 1,500 empleos directos en un plazo de cinco años.

Albergará el complejo industrial a siete naves industriales que tendrán un área rentable de entre 16 mil y 30 mil metros cuadrados y estarán certificados con el sello Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE).

Este proyecto, que se empezó a delinear hace cuatro años, consta de diversas fases que se esperan concluir en cinco años y las naves industriales serán para albergar a cinco empresas de logística y de manufactura ligera.

 

Junto con el Monterrey Tech Park, Grupo Frisa está desarrollando parques industriales en El Marqués, Querétaro, y Tijuana, Baja California.

 

Resalta que estas iniciativas forman parte de un plan que contempla la construcción de 800,000 m2 de naves industriales en los principales mercados de México, según declaraciones de directivos de la compañía para distintos medios de información nacional.

 

 

Hoy en día, la firma cuenta con 437,000 m2 de área industrial rentable, consolidándose como un actor clave en el sector inmobiliario.

Desde su fundación en 1957, Grupo Frisa ha diversificado su portafolio con tres líneas de negocio: Industrial, comercial y vivienda.

En este último segmento, la empresa busca complementar sus desarrollos industriales con soluciones habitacionales para los trabajadores.

 

Por lo que en Querétaro se construirán 18 mil viviendas con precios entre 700 mil y 1.5 millones de pesos, mientras que en Tijuana se proyectan 4 mil casas adicionales.

 

“El nearshoring no solo genera empleos, también demanda viviendas accesibles para los trabajadores. Nuestra visión es desarrollar comunidades integrales que eleven la calidad de vida”, manifestó Nicolás Azcárraga, director adjunto de la división industrial de Grupo Frisa.