La reciente Asamblea General Extraordinaria del Infonavit puso en foco la relevancia del modelo tripartito en la gestión del fondo de vivienda en México.
De la Torre subrayó que las aportaciones del 5% del salario base de los trabajadores, que son hechas por los empleadores, no representan un descuento al sueldo del trabajador. Una vez depositadas en las cuentas del Infonavit, estas aportaciones se convierten en propiedad del empleado, siendo gestionadas por el gobierno en coordinación con los sectores laboral y empresarial.
“Estas aportaciones representan una inversión en el bienestar de nuestros colaboradores, y su uso debe siempre responder a los intereses que las motivaron”, comentó De la Torre. Esto significa que cada peso administrado debe ser visto como una inversión en el futuro de los trabajadores, reflejando un compromiso conjunto entre los tres sectores.
Durante 2023, las contribuciones de los empleadores al Infonavit provinieron principalmente del Sector Terciario (comercio, servicios y turismo), que aportó el 61% del total, seguido por el Sector Secundario (industria) con un 36% y el Sector Primario (campo) con el 3 por ciento. Este modelo no solo impulsa la creación de empleo formal, sino que también asegura que los trabajadores tengan acceso a créditos para adquirir una vivienda digna, lo que contribuye al desarrollo integral de las familias mexicanas.
De la Torre destacó que, aunque su sector no se dedica a construir viviendas, proporciona la mayor parte de los recursos que hacen posible que los trabajadores accedan a ellas, lo que refleja su compromiso con la calidad de vida de los colaboradores. "El acceso a crédito para vivienda es más que un derecho, es un símbolo de la economía formal", añadió.
Este enfoque tripartito sigue siendo fundamental para asegurar que el Infonavit funcione de manera eficiente, garantizando que los trabajadores mexicanos puedan construir un patrimonio a través del acceso a una vivienda digna.