Este es un signo positivo del potencial de crecimiento de México como destino turístico. Por ello, los desarrolladores y operadores hoteleros están enfocados en desplegar una infraestructura capaz de acoger tanto a turistas domésticos como internacionales, anticipándose a las expectativas de los viajeros y respondiendo a ellas.
Lograr esto no es una tarea fácil. Sin embargo, hay tres puntos clave a los que sugiero prestar atención a la hora de construir o remodelar una propiedad destinada a hospedaje:
- Conectar con el destino
En el pasado, era usual que todas las propiedades de una marca fueran iguales entre sí, independientemente de su ubicación. Hoy en día, los viajeros buscan conectarse con la cultura local no solo a través de la visita de los sitios emblemáticos del destino, sino también mediante el alojamiento. Para lograr esto, es esencial observar la zona donde se ubicará el hotel, conocer su historia y encontrar un hilo conductor que permita crear una experiencia única. Esto permitirá crear un vínculo con las costumbres y el diseño local, convirtiendo el diseño en un activo clave para dotar de identidad y carácter a cada inmueble.
- Brindar experiencias únicas con ayuda de la hiper segmentación y la tecnología
Dentro de la propiedad, por ejemplo, la colocación de quioscos de autoservicio para orientar a los visitantes, el uso de realidad aumentada para enriquecer la aventura de explorar la propiedad o la instalación de dispositivos y sensores del internet para hacer a las habitaciones inteligentes, es crucial el adoptar una estrategia adaptativa al momento de construir o remodelar una propiedad, evitando la instalación de dispositivos de forma fija y dejando recursos suficientes para integrar nuevos elementos posteriormente, impidiendo en la medida de lo posible caer en la obsolescencia.
- Contribuir a mejorar las condiciones de sustentabilidad del lugar donde se ubica
Un estudio de Booking.com, revela que, a nivel mundial, el 80% de los encuestados confirma que viajar de forma más sustentable es importante para ellos. Sin embargo, la sustentabilidad avanza de forma lenta a nivel industria, mientras que la situación actual del planeta exige acelerar el paso. Por ello, es vital adoptar prácticas enfocadas desde al ahorro de energía y agua, la reducción de residuos, así como el uso de materiales ecológicos. Priorizar iniciativas que también repercutan en los costos operativos, como la instalación de termostatos inteligentes, el uso de iluminación de bajo consumo y fuentes de energía renovables como paneles solares, y el adecuado aislamiento del edificio, es una buena forma de empezar. En todo caso, es indispensable llevar una medición precisa, de otra forma, no es posible mejorar.
* Directora de Estrategia Comercial y Mercadotecnia en GAYA