México, el nuevo paraíso de los inversionistas en vivienda de playa
En opinión de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), México se ha convertido en un destino de inversión inmobiliaria altamente lucrativo, superando a los mercados de Estados Unidos y Europa en términos de rendimiento.
El principal argumento de dicha afirmación es el gran diferencial de la rentabilidad que ofrecen los proyectos inmobiliarios en México respecto a mercados internacionales.
Según Emilio Rojas Cobián, presidente de la AMPI, las viviendas de playa mexicanas ofrecen impresionantes rendimientos del 10 al 12 por ciento, comparado con solo el 3 o 4 por ciento en otros lugares. Esta declaración se hizo durante la conferencia inaugural de la AMPI en 2024.
Rojas Cobián destacó la creciente presencia de inversores de Estados Unidos, Canadá y Europa en los desarrollos inmobiliarios a lo largo de las costas mexicanas. Atribuyó este interés a la rica cultura, gastronomía y clima excepcional del país.
El mercado inmobiliario mexicano ha experimentado un crecimiento notable en las últimas décadas, con el número de viviendas habitadas más que duplicándose desde 1990 hasta 2020, alcanzando los 35 millones.
Además, el sector de propiedades de lujo está experimentando una revolución en diseño e innovación en las playas mexicanas, redefiniendo el estándar de exclusividad y sofisticación. Destinos como Acapulco continúan siendo populares entre los habitantes locales y los inversores internacionales, con una ocupación superior al 70% durante la reciente temporada de Semana Santa en la Zona Diamante, a pesar de eventos climáticos como el huracán Otis.
Las viviendas de playa en México ofrecen una combinación única de rentabilidad financiera y estilo de vida de clase mundial para los inversores que buscan oportunidades lucrativas y una experiencia excepcional. Con su atractivo continuo y la demanda de segundas residencias en constante crecimiento, México se está consolidando como un verdadero paraíso para los inversionistas inmobiliarios.