El mercado de oficinas en Estados Unidos está experimentando cambios significativos que lo llevarán a que los precios puedan caer aún más debido a los desafíos "seculares" que enfrenta el sector, escribieron en una nota analistas de Morgan Stanley.
Prevén que las presiones en la demanda persistirán, lo que podría desencadenar una corrección del 30% en los precios de las oficinas, según su escenario base.
Datos de Real Capital Analytics, citados por el banco estadounidense, indican que los precios ya han disminuido alrededor del 20% desde su punto máximo.
La persistente presión sobre el mercado inmobiliario de oficinas se atribuye principalmente a las tendencias continuas de trabajo desde casa, impulsadas por la pandemia del Covid-19.
Una encuesta de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios reveló que las vacantes de oficinas alcanzaron un máximo histórico de 13.1% el año pasado.
El banco destaca que la demanda de propiedades de oficinas es poco probable que vuelva a los niveles prepandemia, lo que sugiere la necesidad de ajustes en las valoraciones, acuerdos de arrendamiento y estructuras financieras.
El espectro de la deuda también amenaza al sector inmobiliario comercial en general, con aproximadamente 2 billones de dólares en hipotecas comerciales acercándose a su vencimiento en los próximos años, según estimaciones del banco.
Se prevé que el refinanciamiento de esta deuda, especialmente para propiedades de oficinas, se realice a tasas más altas y con valuaciones más bajas.
Los ejecutivos del sector inmobiliario han alertado sobre la contracción del mercado comercial desde principios de 2023, cuando el sector estuvo en el centro de atención debido a quiebras bancarias regionales.
La posibilidad de que algunos edificios de oficinas queden obsoletos debido a la disminución de la demanda ha sido planteada por ejecutivos del sector, lo que podría llevar a la reconversión o demolición de estos inmuebles.