El controvertido empresario Adam Neumann, conocido por su papel en la creación y posterior declive de WeWork, busca ahora rescatar a la empresa a través de su nueva firma de inversión. Sin embargo, enfrenta resistencia por parte de los nuevos gerentes de la empresa.
WeWork, dedicada al arrendamiento de oficinas virtuales o compartidas, en su apogeo, fue valorada en 47 mil millones de dólares (mdd), convirtiéndose en un ejemplo de cómo la exuberancia alimentada por bajas tasas de interés la llevó a la sobrevaloración.
La compañía se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en noviembre pasado, y desde entonces, Neumann ha buscado formas de rescatarla. En una carta publicada por New York Times, expresa su descontento con la dirección actual de WeWork, mencionando la asociación con el renombrado gestor de fondos de cobertura Dan Loeb.
WeWork, ahora en proceso de reestructuración, ha dejado atrás los días de gloria. Los prestamistas han acordado convertir alrededor de 3 mil mdd de deuda garantizada en capital, pero la empresa aún enfrenta más de 13 mil mdd en arrendamientos a largo plazo, lo que plantea desafíos significativos para su recuperación.
A pesar de la caída de WeWork, hay oportunidades para los inversionistas a un precio adecuado, ya que las valoraciones de bienes raíces comerciales han disminuido.
Sin embargo, la resistencia de los actuales gestores y la magnitud de la deuda de WeWork plantean interrogantes sobre la viabilidad de su recuperación y el papel de Neumann en este proceso.