Para que se concrete la compra o venta de un inmueble, puede llevarse semanas o meses, ya que no es un proceso estandarizado. En caso de que ya tengas un cliente potencial interesado en adquirir tu propiedad o si ya decidiste comprar uno, pero hay que esperar por alguna razón, el contrato de promesa de compraventa es una excelente opción para agilizar los trámites.
Este contrato es un acuerdo preparatorio entre comprador y vendedor donde aún no se transmite la propiedad, pero sí se contempla la obligación de cumplir la promesa de venta.
Agregó Bernardo Silva, CEO de Yave, plataforma digital de créditos hipotecarios, que “es una forma de certificar que el inmueble sea retirado del mercado y no se ofrezca a otros prospectos, preparando así el camino para firmar el contrato de compraventa, a través de la definición clara de condiciones y plazos, ya sea de una o ambas partes que será formalizado por el notario”.
Con esta guía que te comparte la proptech mexicana y que contiene la información que se requiere para que el proceso se haga de manera segura y sin malentendidos, sabrás qué es lo que se debe tomar en cuenta para armar el contrato de promesa de compraventa.
Información básica
- Datos del comprador y del vendedor. El escrito debe incluir la identificación íntegra de las partes involucradas: nombre completo, domicilio, estado civil (en caso de ser necesarias las firmas de los cónyuges), correo electrónico y número telefónico de ambas partes.
- Descripción y datos de la propiedad. Debe indicarse la ubicación exacta, extensión en metros cuadrados, superficie construida, datos catastrales y del Registro Público de la Propiedad. Se recomienda que el contrato especifique el estado del inmueble que está siendo objeto de la transacción. La inclusión de detalles sobre el estado de la propiedad puede ayudar a evitar malentendidos entre las partes involucradas en la compraventa.
- Capacidades. También se puede agregar información sobre las capacidades legales y económicas para comprar el inmueble, o bien, algún documento que ampare un crédito hipotecario preaprobado.
Si alguna de las partes incumple las obligaciones establecidas en el contrato, se deben establecer sanciones.
Las cláusulas que no pueden faltar
- Precio, plazos y forma de pago. El contrato debe establecer el precio de venta del inmueble y la forma en que se realizarán los pagos. Esto puede incluir el monto del anticipo, el plazo para el pago del saldo y la manera para realizarlo. Es posible establecer fechas específicas para cumplir con las obligaciones pactadas, por ejemplo, el día en que se firmará el acuerdo de compraventa.
- Adelanto. Se puede acordar realizar un depósito para apartar la vivienda, el monto es parte del precio de la compra del inmueble y en el contrato final se debe colocar como anticipo. El porcentaje varía mucho, sin embargo, en la mayoría de las transacciones va del 5 al 30%.
- Penalizaciones o sanciones. Si alguna de las partes incumple con alguna de las obligaciones establecidas en el contrato, se deben establecer sanciones, por ejemplo, multas o el reembolso de los pagos realizados.
Legalidad del contrato
- Firma de ambas partes. Debe ser firmado por ambas partes y por dos testigos que estén presentes en el momento de la firma.
- Documento legal. Un contrato de promesa se encuentra establecido en el Código Civil Federal en los Artículos 2243 al 2247, por lo que es importante leerlo cuidadosamente antes de firmarlo. Si no te sientes conforme o seguro con algún punto, no dudes en preguntar o en buscar asesoría. Una vez que el contrato se firme, es recomendable guardar una copia en un lugar seguro.
“Firmar un contrato de promesa de compraventa no siempre es necesario, pero contar con esta herramienta puede darte tranquilidad en la transacción si estás en la espera de la aprobación de un crédito hipotecario, si se trata de una preventa o cuando el inmueble está en proceso de regularización ante el Registro Público de la Propiedad”, puntualizó Silva.
