En el primer trimestre de este año, el sector inmobiliario europeo captará alrededor de 36 mil millones de euros (mde), un desplome de 59%, lo que supondría situarse en el mínimo histórico desde la Gran Recesión.
El enfriamiento del sector afectará en mayor medida a los segmentos de oficinas y retail, que la logística dependerá más de la demanda de la industria manufacturera y que el multifamily será el más resistente.
Según las previsiones de Savills, el freno en la inversión inmobiliaria continuará hasta la segunda mitad de 2023, cuando se espera que las economías europeas empiecen a recuperarse lentamente.
Así, prevé un volumen de inversión anual en Europa de entre 330 mil y 340 mil millones, lo que representaría una disminución anual de entre 17 y el 20%, y lo convertiría en el menor nivel desde 2015.
“Con los costos de financiación al alza, la capacidad de anotar rentabilidades deseables en las inversiones es cada vez más compleja, y las refinanciaciones enfrentan un apalancamiento negativo en casi todos los sectores”.