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La construcción, infraestructura y logística están entre los sectores que mantendrán el impulso sobre el crecimiento de la economía continental.

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Se espera para el 2023, una mejora en los indicadores del mercado inmobiliario en Latinoamérica, principalmente en el de oficinas donde el modelo híbrido y plug and play, seguirán siendo tendencia. En el caso industrial, los indicadores seguirán con una inercia saludable con proyección de evolución positiva.

En el análisis de ‘Perspectivas 2023 del mercado inmobiliario’, elaborado por Newmark Latinoamérica, se destaca que países como Argentina, Colombia, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Perú, Panamá y México continuarán con fuerte actividad en el mercado industrial.

Aunque el crecimiento económico de la región será bajo y lento debido a los factores globales, con excepción de Centroamérica, donde se esperan mejores tasas de crecimiento comparadas con la mayoría de los países en Latinoamérica, señaló Giovanni D´Agostino, presidente en México para América Latina de la empresa.

 

Pero “esto no representará una desaceleración de la absorción de oficinas ya que, más allá de los formatos híbridos, la gente paulatinamente ha ido regresando a los espacios corporativos”, señaló.

 

Mercado inmobiliario de México, 2023:

Se observa al sector industrial en el país en un auge histórico. Las tasas de disponibilidad nunca habían alcanzado niveles tan bajos y, en consecuencia, continúan aumentando los precios de renta, que ya habían roto todos los registros. Pero el 2023 se enfrentará a la escasez de espacios industriales en la mayoría de los mercados, en donde no se puede atender toda la demanda existente.

Por su parte, los mercados de oficinas en nuestro país han demostrado una importante recuperación a lo largo del 2022, y se espera con optimismo su desempeño para el 2023.

Mientras se ha visto la absorción retornar a niveles comparables a aquellos previos a la pandemia, los precios de renta continúan relativamente deprimidos, pero no se espera que tomen una tendencia hacia la baja. Además, el mercado seguirá siendo favorable para los inquilinos durante un par de años más.

 

 

De los proyectos de infraestructura destacan el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y la autopista Tultepec–Aeropuerto Felipe Ángeles, ya que buscan mejorar la interconexión en diferentes puntos del país. El primero es un ferrocarril de turistas y de carga que conectará los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo que deberá estar concluido a finales del 2023.

El segundo proyecto implica la modernización de la infraestructura ferroviaria, portuaria, aeroportuaria y carretera. Su objetivo es hacer más eficiente la interconexión entre los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y el de Salina Cruz, Oaxaca; para cruzar más rápido el Istmo de Tehuantepec.

Finalmente, la autopista permitirá comunicar de manera directa las zonas de Querétaro, el Lago de Guadalupe, Toluca, Tulancingo y Tuxpan con un importante acceso al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

 

Coyuntura para la inversión

Al ser una economía abierta, a través de su red de acuerdos de libre comercio, garantiza el acceso a mercados internacionales. Además, existen muchos sectores con alto potencial de inversión en México. Los sectores económicos clave como el de las autopartes, maquinaria, químicos, electrónicos y alimentos, representan una magnífica oportunidad para los inversionistas.

Un claro ejemplo son las inversiones que se dan en el sector industrial, como PGIM que ha destinado 169.3 millones de dólares a 3 portafolios en múltiples ubicaciones a lo largo del país.

 

Según el análisis, los sectores que han recuperado su nivel de producción previos a la pandemia son: manufactura, retail, servicios de salud y asistencia social, así como los servicios profesionales, científicos y técnicos.

 

Gran parte de la recuperación económica del país, ha sido impulsada por la industria manufacturera, ya que es el sector más importante en términos de su aportación a la economía. Además, se ha mantenido en crecimiento casi constante desde el tercer trimestre del 2020. También destaca el comercio al por mayor, que es el quinto sector más grande de la economía y representa alrededor del 9% del PIB nacional. Fue uno de los que mayor contracción experimentó durante el 2020.

Al 2023, dijo D´Agostino, “lo esperamos con optimismo y con la certeza de que, a pesar de la cautela en las inversiones, se seguirán registrando en el ámbito industrial, así como una confianza plena en la recuperación del mercado de oficinas a lo largo y ancho de América Latina, aprovechando la necesidad de nuevas latitudes no solo para temas de distribución, sino también de tecnología y call centers”.