Para la economía global, en el 2023 seguirá prevaleciendo la incertidumbre, sin embargo, ciertas industrias continuarán expandiéndose por lo que buscarán aprovechar las oportunidades que toda crisis trae consigo, ya que históricamente, en los momentos de mayor crisis es donde surgen las oportunidades de negocios más grandes.
Así lo dio a conocer Newmark en su análisis 'Perspectivas del nearshoring para 2023', e indicó que el comercio exterior fue uno de los rubros más afectados por la pandemia y que aún sigue en recuperación, dado que la suspensión de las actividades comerciales, trajo consigo disrupción en las cadenas de suministro en todo el mundo, lo que impactó directamente a los precios del transporte, energía y una caída importante de las ventas que se refleja en inflación a nivel global.
También, China sigue implementando políticas Cero Covid, lo que implica extensos confinamientos, por lo que se plantea que alrededor del 79% de las empresas manufactureras estadounidenses ya iniciaron o tienen planes de reubicar parte de sus operaciones en Norteamérica, el llamado nearshoring.
De acuerdo con estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las oportunidades de nearshoring en el corto y mediano plazo para Latinoamérica significarían hasta 78 mil millones de dólares (mdd) en nuevas exportaciones de productos y servicios, particularmente de industrias como la farmacéutica, energías renovables, textil, automotriz, entre otras.
Para el cierre de 2022, tanto los mercados industriales de la frontera de México como Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, al igual que la región Noreste y Occidente del país como Monterrey y Guadalajara, han planteado cifras históricas de absorción con arrendamientos de superficies industriales por arriba de los 18 mil metros cuadrados (m2).
Y por ende vacancias menores al 1% del inventario total de naves industriales en renta, lo que refleja la gran oleada de empresas de diversos sectores que, como medida para reducir el riesgo de cierres parciales o totales de operaciones en Asia, aterrizan en esas ciudades y estados que tienen una mano de obra calificada, infraestructura de clase mundial y servicios para recibirlas, que buscan justamente establecerse de manera ágil, ordenada y formal para arrancar sus operaciones en México.
Si bien es cierto que hay regiones donde se ha focalizado el aterrizaje de nuevas empresas como resultado del nearshoring, vale la pena destacar también que esto ha llevado a que la disponibilidad de espacios industriales clase A en dichas regiones sea muy cercana a 'cero', señaló Abraham Fernández, director para el sector industrial de la consultora en su análisis.
De ahí la importancia de destacar regiones como El Bajío, que incluyen a estados con una mayor y mejor infraestructura en el país como Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes; actualmente cuentan con un inventario disponible de alrededor del 3% de naves industriales de clase mundial, que prácticamente están listas para recibir de inmediato a las empresas que buscan instalarse en México.
Además de que ofrecen infraestructura y servicios como energía, agua y seguridad entre varios otros, sin olvidar las ubicaciones estratégicas y la conectividad para el traslado de mercancías a la frontera, centro y sur del país, que permiten establecer operaciones rentables y eficientes casi de manera inmediata, finalizó el directivo.