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Para no detener los proyectos inmobiliarios, los desarrolladores buscan el financiamiento que les otorgue la liquidez para cualquier fase de la construcción.

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En el ecosistema empresarial, una herramienta imprescindible es innovar, en este sentido, los bienes raíces también han pasado por un periodo de transformación para evitar que esta industria tenga una caída y siga beneficiando a todos los actores que contribuyen a su desarrollo.

Se sabe que la construcción desempeña un papel importante en la industria, ya que aporta alrededor del 6.3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en junio pasado el valor de producción de las empresas constructoras creció 1.3% respecto a mayo de este año.

Los desarrolladores inmobiliarios además de atraer inversión pública y privada a este sector, también generan nuevos puestos de empleo y oportunidades de vivienda. Y para que sus proyectos no se detengan, buscan alternativas de financiamiento que les otorgue la liquidez para cualquier fase de la construcción.

 

Aquí es donde la tecnología ha abierto, bajo el modelo de crowdfunding inmobiliario, una fuente de capital; se trata de un financiamiento colectivo en el que varios inversores a través de plataformas digitales aportan cierta cantidad de dinero para financiar diversos proyectos. Esta opción se vuelve una solución viable y una alternativa al financiamiento tradicional.

 

Pero ¿cómo el crowdfunding puede aportar para que avance la industria inmobiliaria? De acuerdo con Marco Arroyo, dirección de Proyectos inmobiliarios de M2CROWD, este modelo hace posible la realización de proyectos que de otra manera serían difíciles de completar o se tardarían en el proceso de búsqueda de capital.

“Además, permite que los proyectos inmobiliarios no dependan sólo de grandes inversores, sino que incluye nuevos actores al mercado”, aseguró el directivo de plataforma de crowdfunding inmobiliario.

 

 

Adicionalmente, este tipo de modelo de levantamiento de capital ofrece otros tipos de oportunidades para los desarrolladores:

  • Un financiamiento a la medida. Además de otorgar el capital, el crowdfunding se vuelve un aliado para los desarrolladores al brindar condiciones más flexibles y una diversidad de opciones en la estructura del crédito distintas a las instituciones financieras tradicionales.
  • Mejora la comunicación. La innovación digital no solamente acerca a las personas a nuevas alternativas de financiamiento, también permite una mejor comunicación entre desarrolladores, emprendedores e inversores.

 

 

  • Los procesos son más ágiles. Con el uso de la tecnología el acercamiento inicial para la revisión de los documentos no es tan burocrático y la acreditación del proyecto no tarda meses.
  • Es un modelo regulado. La regulación permite conocer la identidad de las plataformas y hacerlas públicas. Y las obliga a realizar los procesos necesarios para identificar tanto a los inversionistas como a las personas o empresas que requieren financiamiento y a que brinden información sobre el proceso de cada proyecto.

 

Ser regulado por un organismo disminuye los riesgos asociados al fraude, por tal motivo bajo la Ley Fintech la CNBV otorga la autorización a este tipo de empresas para operar como Institución de Financiamiento Colectivo (IFC) ante los lineamientos de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera.

 

  • Ofrece visibilidad del proyecto inmobiliario. El proyecto aprobado para financiar se sube a la plataforma de crowdfunding y desde ese escaparate digital, tanto usuarios nuevos como inversionistas, conocen la obra y a los desarrolladores detrás de cada construcción.

“Cada vez más el crowdfunding se vuelve relevante en el mundo inmobiliario, sobre todo para los desarrolladores que en ocasiones no cuentan con todo el capital necesario para financiar la obra o requieren de montos adicionales para continuar con la construcción y mantener su flujo de efectivo”, resaltó Arroyo.