La proptech Loft, unicornio brasileño, busca convertirse en el One-Stop-Shop de Real Estate en México, es decir, busca el control de todo el proceso de compra y venta de inmuebles, apoyando al consumidor en cada etapa.
Lo que pretende con ese posicionamiento es resolver los puntos de conflicto clave de la industria, como son la fragmentación de la experiencia y la falta de competencias calificadas a nivel financiero y legal.
Son tres pilares en los que se basa su estrategia:
-Prioridad por el consumidor
-Desarrollo tecnológico
-Integración de todos los jugadores del mercado
Partiendo de la prioridad por el consumidor, la inmobiliaria digital ofrece un acompañamiento y proceso digital simple para que compradores y vendedores de bienes inmuebles realicen operaciones sin contratiempos, desde la búsqueda hasta la escrituración, pasando por el financiamiento.
También, las personas se beneficiarán de consultoría legal, financiera e inmobiliaria, así como productos innovadores como el escrow, solución que brinda certidumbre jurídica en cada transacción y reduce el fraude inmobiliario. Todo en un solo lugar, agilizando los trámites de compra y venta de propiedades.
Un diferenciador estratégico que tiene la proptech es la integración de todos los participantes del mercado, como desarrolladores, agentes inmobiliarios, instituciones financieras y otros aliados, sumando más de mil alianzas estratégicas que le permiten tener una amplia oferta.
“Esto resulta en un esquema ganar-ganar, con el que apoyaremos el crecimiento del mercado inmobiliario de la mano del sector tradicional”, expresó Raúl Villarreal, CEO de la empresa en México.
Se añadió que la digitalización del sector ofrece la oportunidad de mejorar la experiencia de los clientes, principalmente de las generaciones más jóvenes, alineándose con la fluidez e inmediatez típicas de las grandes firmas tecnológicas.
Esta proptech se coloca como la de mayores ingresos fuera de Estados Unidos y China. En América Latina el marketplace tiene más de 80 mil propiedades. Llegó al mercado inmobiliario mexicano hace cuatro años, tocando base en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro.
