La producción del sector inmobiliario en China se redujo un 7% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo del 2021, lo que supone el cuarto trimestre consecutivo de descenso.
Y no es para menos, dada la crisis inmobiliaria que atraviesa China y que cada vez se intensifica más, situación que genera preocupaciones sobre los crecientes riesgos en el sistema bancario.
En varias ciudades, miles de compradores de viviendas se niegan a pagar las hipotecas de aquellas casas que aún no están terminadas. Porque en ese país asiático, las empresas de bienes raíces pueden vender casas antes de que estén completamente terminadas, para poder financiarse.
Según analistas, el boicot podría aumentar las deudas incobrables en los bancos chinos en 83 mil millones de dólares (mdd).
Por lo que ante el boicot hipotecario sobre viviendas sin terminar, que enfrenta al sector inmobiliario a nuevos riesgos, los reguladores chinos intensificaron sus esfuerzos para animar a los bancos a conceder préstamos a proyectos inmobiliarios viables y cualificados.
Como lo expresó la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros de China (CBIRC, por sus siglas en inglés), los bancos deben satisfacer las necesidades de financiación de los promotores cuando sea razonable. Y confió en que los esfuerzos concertados ayudarán a resolver correctamente todas las dificultades y problemas.
Por si fuera poco, los precios de las viviendas están disminuyendo, es decir, que una propiedad podría valer hoy en día menos que la hipoteca acordada. Cabe resaltar que el sector inmobiliario representa hasta el 30% del Producto Interno Bruto de China.
/Con información de CNN y Reuters/