Potenciales compradores de una vivienda en Estados Unidos se cuestionan si es momento de adquirir una propiedad, debido a la caída en la venta de viviendas y al incremento en las tasas de interés hipotecarias, las cuales se situaron en una media de 5.1 por ciento.
De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios del país, en abril las ventas disminuyeron después de que los precios alcanzaron un máximo histórico, con récord en las cotizaciones de las unidades, que parten en promedio desde los 391 mil 200 dólares, con un aumento del 14.8% anual.
Sin embargo, expertos consultados coincidieron en que no hay posibilidades de que se dé una nueva burbuja inmobiliaria, ya que cuando los precios suben de manera acelerada sin ningún fundamento que lo explique, como sucedió en 2008 con la crisis de “las hipotecas subprime”, es cuando ocurre una burbuja inmobiliaria.
En ese entonces, dijeron, los planes se usaron para la compra de viviendas por parte de clientes de escasa solvencia y un nivel de riesgo de impago superior a la media de los créditos del sector. Terminaron mal porque esos créditos tenían un interés más alto que el de los préstamos personales y las comisiones bancarias resultaban más gravosas.
La pandemia provocó que el gobierno bajara las tasas, prosiguió el experto, lo cual permitió a un sector de la sociedad acceder a préstamos que antes le resultaban impagables. “Esto hizo crecer casi de inmediato la demanda que la oferta no pudo acompañar por lógica.
Una vez que la oferta equipare la demanda, cuando finalicen las nuevas construcciones más el alza de las tasas nuevamente, los precios van a dejar de subir, pero difícilmente bajarán, por lo tanto creo que el concepto de burbuja no sería correcto”.
Se trata de un ajuste en los precios, sostienen desde el mercado estadounidense, pero no en todos los inmuebles, sino en algunos. El efecto se sintió más en las viviendas destinadas a los propios ciudadanos de Estados Unidos, ya que con el incremento en la tasa del crédito hipotecario, mucha gente se quedó sin poder acceder a una vivienda, o se le encareció el hacerlo.
Por su parte, Virgilio Raiden, CEO de GlobUp-One, comentó que en marzo de 2020, la tasa de interés ofrecida por los bonos del Tesoro de Estados Unidos alcanzó históricamente su valor más bajo de 0.54%; lo cual hizo que las tasas de las hipotecas llegaran a sus mínimos históricos en diciembre de ese año, promediando un 2.68%. “Esto impulsó el crédito hipotecario y este fue uno de los factores claves que hicieron subir el precio de las casas a valores récords”.
Así que hoy en día, expresó Raiden, el mercado está teniendo su ajuste, se está enfriando un poco con la tasa más alta, más normal en términos históricos. No obstante, ante un valor récord en las casas, “existen diferentes razones para pensar que no estamos en situación de burbuja, sino de un freno en el crecimiento de precios y algún ajuste en zonas donde los precios habían crecido muy por encima de su valor”, explicó a Infobae.
Los expertos advirtieron que lo que impide que el precio de las casas no se desplome a pesar del alza de tasas son cuestiones estructurales fuertes, principalmente factores demográficos y el déficit habitacional, en otras palabras, la demanda de casas es mayor a la oferta.
Aunque el caso de Florida es diferente, ya que al ser un destino migratorio importante, y que se vio acrecentado por la pandemia, el desbalance entre oferta y demanda de casas es más profundo, de acuerdo con una publicación de infobae.com.
