En la búsqueda por mejorar la calidad de vida de todos los pobladores, se ha iniciado una carrera para ofrecer mejores lugares y que sean inteligentes.
Actualmente, la revolución digital influye en la forma en que se conciben las ciudades y los espacios públicos de dos maneras diferentes. Una es en la toma de decisiones basada en datos, la gestión o el diseño; la otra es mediante el despliegue extenso y rápido de la infraestructura digital en el entorno urbano.
Lo anterior requiere de una importante inversión cuyos resultados pueden cambiar el rumbo de todo.
Todos los edificios e infraestructuras del futuro, señaló, se comunicarán y colaborarán entre sí, desde la orientación digital, redes omnipresentes de alta velocidad, compactadores de contenedores con energía solar, cargadores de teléfonos, estaciones de carga de vehículos eléctricos (EV), sistemas de señales de alerta temprana, detectores de ruido y calidad del aire, apps que mejoran los servicios médicos, sensores que administran el tráfico y el alumbrado público, entre otros.
Puertos de drones con el uso de tecnología
Gracias al uso de la tecnología, cada vez se están adaptando edificios infrautilizados en puertos de drones en las ciudades inteligentes, en la búsqueda de reducir el tráfico, reducir la contaminación y optimizar la entrega de mercancía. Recientemente, el primer puerto de drones del mundo conocido como Air One inició operaciones en Coventry.
Pero las smart cities son más que conectividad, datos o servicios públicos, incluyen la experiencia social colectiva. Las ciudades inteligentes van más allá de edificios con sensores y seguridad con cámaras; de igual forma, los gemelos digitales son más que una reproducción virtual de un edificio o una vía férrea. Con los gemelos digitales se pueden crear réplicas virtuales completas de barrios y ciudades, alimentarlos con datos en tiempo real y utilizar la información para tomar mejores decisiones.
Duplicado digital
Con el uso de simulaciones de construcción en proyectos, se puede predecir cómo se desempeñarán las diferentes intervenciones y dar una idea de cómo el entorno construido impactará positivamente en la gente y en el planeta.
Para que funcione una ciudad son importantes los datos en tiempo real recopilados de los sensores, así como el seguimiento de la infraestructura física a través de la tecnología de gemelos digitales; pero para que estas experiencias sean significativas para las personas que las habitan, los dispositivos personales también deben formar parte del ecosistema digital.
Preocupación por recopilación de datos
En lo que respecta a los datos urbanos que ayudan al buen funcionamiento y desarrollo de infraestructura de las smart cities, existe preocupación sobre la privacidad, su recopilación y la propiedad de dichos datos. Un tema que debe abordarse y que una posible solución sería que los datos originados fueran controlados por una entidad independiente que se encargue de equilibrar el interés de la privacidad personal, el interés público y la innovación.
La experta comentó que al no existir una fuente única de todos los elementos que contribuyen a la idea de 'Sociedad como plataforma', se necesita de una mayor colaboración y más innovadora entre arquitectos, inversionistas, desarrolladores y autoridades locales para que puedan conectar los puntos.
Las ciudades en el futuro serán lo suficientemente inteligentes como para sostenerse a sí mismas, solo falta saber si seguirán siendo humanas.
Con información de pbctoday.co.uk