Cuando el mercado inmobiliario bate récords, algunos se preguntan cómo poder invertir en él, sobre todo si diversos expertos afirman que no se está enfrentando a otra crisis a pesar del recuerdo del 2009 cuando explotó la burbuja.
En mayo, el índice de referencia Case-Shiller, compuesto por los precios de vivienda de las 10 principales áreas metropolitanas de los Estados Unidos, estableció un récord de crecimiento del 20% en los precios de la vivienda.
Que en combinación con intereses hipotecarios que han aumentado 200 puntos básicos en el año, señalan analistas, dicho aumento de precios significa que la asequibilidad se ha deteriorado más en los últimos 12 meses que en cualquier año registrado.
Agregaron que parte de la razón se debe al número récord de casas en venta. Pero también es posible que las personas no crean que este es un buen momento para comprar vivienda.
Sin embargo, Morgan Stanley explicó cuáles son algunas diferencias clave entre ahora y entonces:
Número uno, antes de la Gran Crisis Financiera (GFC) de 2007-2009, el aumento de los precios de las viviendas se vio impulsado por estándares crediticios laxos que incrementaron la demanda a niveles insostenibles y que llevaron a una ola de incumplimientos cuando los prestatarios con productos hipotecarios arriesgados, no pudieron ser refinanciados.
En esta ocasión, dijeron, los estándares crediticios se han mantenido en el extremo estrecho de los rangos históricos y la oferta se ha ajustado en mínimos históricos.
Caso contrario de la gran mayoría de las hipotecas hoy en día, que son de tipo fijo, con pagos mensuales accesibles con intereses hipotecarios que promedian 175 puntos básicos por debajo del tipo vigente.
Actualmente, los propietarios afrontan poca presión nueva porque gozan de tipos de interés más bajos.
¿Qué sigue?
En este contexto, Morgan Stanley se cuestiona ¿hacia dónde vamos desde aquí? En aplicaciones de compra, los datos de ventas de viviendas ya se han debilitado, tanto las ventas de viviendas existentes como las ventas de viviendas nuevas.
Por lo que esperan que "a pesar de la caída en los volúmenes de ventas, la falta de inventario combinada con sólidos estándares de préstamos debería mantener bajos los incumplimientos y las ejecuciones hipotecarias y proteger los precios de las viviendas".
Respecto a la década de los 2000, una gran diferencia es “esta combinación de escasez de oferta, riesgo de incumplimiento silenciado y precios de vivienda respaldados, por lo que creemos que los activos que se refieren a los MBS (valores respaldados por hipotecas) unifamiliares son oportunidades de inversión atractivas", aseguraron.
Para Morgan Stanley, los participantes del mercado valoraron con creces la eliminación de la política monetaria acomodaticia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), pero desconocen del todo cuánto ralentizará la nueva oferta de papel la dinámica antes mencionada.
Con información de bolsamania.com